El fabricante chino de paneles de visualización BOE acaba de presentar una pantalla LCD con una característica espectacular: puede trabajar con una frecuencia de refresco de nada menos que 600 Hz. Ahora mismo no hay ningún otro panel que sea capaz de alcanzar un refresco tan rápido, aunque lo que no está claro es si opera a esta frecuencia de forma nativa, o, en realidad, se trata de un panel de 480 o 500 Hz forzado.
No obstante, este no es el único dato que esta marca todavía no ha dado a conocer. Tampoco sabemos qué tecnología de panel utiliza, pero es razonable asumir que se trata de un panel TN con resolución Full HD (1.920 x 1.080 puntos) similar a los que nos proponen las pantallas de alta frecuencia de refresco que ya están disponibles.
Es evidente que un panel como este está dirigido claramente a los entusiastas del juego competitivo y a los jugadores profesionales. Aun así, y a falta de probarlo, no está claro que un panel de 600 Hz nos entregue mejoras tangibles si lo comparamos con las alternativas para deportes electrónicos disponibles. A nosotros nos parece que la apuesta por incrementar la frecuencia de refresco a algunas marcas se les está yendo de las manos.
Deja en el aire demasiadas incógnitas
Para habilitar una frecuencia de reloj tan alta el panel debe estar necesariamente respaldado por un hardware a su altura. Los componentes críticos son el chip de control que se responsabiliza del procesado de las imágenes, que debe ser extremadamente rápido; el controlador de temporización TCON, que, a grandes rasgos, actúa sobre la gestión del brillo, el color, el refresco y el consumo de energía; y, por último, la CPU que coordina el trabajo de los otros dos componentes.
El controlador de temporización TCON actúa sobre la gestión del brillo, el color, el refresco y el consumo de energía
Podemos asumir que los ingenieros de BOE habrán puesto a punto los componentes adecuados para sacar el máximo partido a su panel, trabaje o no a 600 Hz de forma nativa, pero lo que no está claro es que la lógica de control consiga evitar el ghosting a esa frecuencia.
Por otro lado, será interesante comprobar cómo han resuelto la sincronización adaptativa para que pueda operar a ese refresco máximo. En la fotografía del portátil que publicamos en la portada de este artículo podemos ver el logo de una GPU de NVIDIA, por lo que es razonable asumir que implementa la tecnología G-SYNC.
Otro desafío que merece la pena que no pasemos por alto está derivado de la interfaz necesaria para entregar a la matriz un torrente de hasta 600 imágenes 1080p por segundo. Con un enlace DisplayPort 1.4 no es posible hacerlo, por lo que el panel debería tener dos de estas conexiones, o bien una que implemente la norma 2.0 o 2.1. El problema es que las nuevas GeForce RTX 40 solo implementan DisplayPort 1.4a. Las inminentes Radeon RX 7000 de AMD sí son compatibles con la revisión 2.1 de esta norma.
A todo lo que acabamos de ver hasta este momento tenemos que sumar la necesidad de contar con una GPU que sea capaz de entregar una cadencia media cercana a los 600 FPS a 1080p. Una brutal GeForce RTX 4090 entrega algo más de 400 FPS en un juego tan bien optimizado como 'Doom Eternal' a 1080p, por lo que es evidente que esto no está ni mucho menos chupado.
Y, por último, está por ver si los entusiastas y los jugadores profesionales son capaces de sacar partido a la mínima latencia que se le presupone a esta pantalla. Sea como sea, si en algún momento cae en nuestras manos os prometemos exprimirla hasta extraer la última gota de jugo.
Imagen de portada: IT House
Vía: IT House
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