La posibilidad de que China invada Taiwán está encima de la mesa desde hace muchos años. Lo asegura el servicio de inteligencia estadounidense, y también baraja esta posibilidad Mark Liu, el director general de TSMC. La CIA asegura que la inestabilidad desencadenada por la invasión del territorio de Ucrania que inició Rusia el pasado 24 de febrero puede ser aprovechada por China para invadir Taiwán durante los próximos años.
Confiemos en que este conflicto no se produzca, porque, si sucediese, su coste humano sería enorme y su impacto en la economía global sería monumental debido a que Taiwán ocupa una posición central en la industria de los semiconductores. Mark Liu ha abordado este tema durante una entrevista emitida por la cadena estadounidense CNN, pero lo ha hecho con serenidad y sin dejarse llevar por el alarmismo.
Aun así, es evidente que tanto en el discurso de Estados Unidos como en el de Liu están imbricados unos innegables intereses políticos. Y no debemos pasarlos por alto. En la coyuntura actual no cabe duda de que a Estados Unidos le viene bien avivar el fantasma de la posible invasión de Taiwán por parte de China. Y, por otro lado, la advertencia de TSMC responde a una estrategia que persigue ejercer presión internacional para activar los mecanismos que frenen esta hipotética invasión.
Si China invade Taiwán, TSMC caerá
«Todos perderíamos. Nadie se alzaría con la victoria. Los taiwaneses hemos elegido regirnos por un sistema democrático. Queremos elegir nuestra forma de vida, y creemos que la fabricación de chips es un sector clave en la economía de Taiwán. Aun así, si China llevase a cabo la invasión los semiconductores no serían nuestra principal preocupación. Lo sería el hecho de que este evento destruiría el orden mundial».
Estas palabras de Mark Liu describen las consecuencias que, según este ejecutivo, tendría la invasión de Taiwán por China. El problema más grave sería su inevitable coste humano, que posiblemente sería difícil de asumir. Pero, como asegura Liu, el impacto geoestratégico que tendría un evento como este en todo el planeta sería colosal. Y, además, no cabe duda de que la industria de los semiconductores recibiría un revés del que le costaría recuperarse.
Según Visual Capitalist TSMC acapara nada menos que el 54% del mercado de los chips. Las cifras de otras consultoras no difieren mucho de las que ha publicado este medio, por lo que podemos asumir que esta cuota refleja con bastante precisión su relevancia en esta industria. De hecho, esta compañía fabrica para Apple, NVIDIA o Qualcomm, entre muchas otras empresas. Incluso produce para Intel.
Es un hecho: TSMC es el mayor y más relevante fabricante de circuitos integrados del planeta. UMC también es taiwanesa, y es importante, pero su 7% de cuota de mercado queda muy lejos del 54% de TSMC. Si China llegase a invadir Taiwán no cabe duda de que intentaría hacerse con el control de esta última compañía, pero, según Mark Liu, «nadie puede controlar TSMC por la fuerza».
Este ejecutivo asegura algo que todos los que seguimos la pista a lo que sucede en la industria de los semiconductores sabemos: las fábricas de semiconductores son unas instalaciones complejas y muy avanzadas. Si una de ellas se aísla del resto del planeta y deja de tener acceso a las materias primas, los elementos químicos, los componentes de hardware y las herramientas de ingeniería que necesita, quedará inoperativa.
TSMC tiene centros de producción fuera de Taiwán. Tiene fábricas en China (en las proximidades de Shanghái y Tianjín), y también en Estados Unidos (en el estado de Washington). Además, en 2024 iniciará la producción de chips en la fábrica de 12 000 millones de dólares que ya está poniendo a punto en Arizona. Y cabe la posibilidad de que no tarde mucho en iniciar la construcción de una nueva planta en suelo europeo. Aun así, si caen las fábricas que tiene esta compañía en Taiwán, que son las más importantes, TSMC caerá.
Imágenes: TSMC
Vía: CNN
Ver todos los comentarios en https://www.xataka.com
VER 280 Comentarios