Parece que a Facebook no se le acaba el efectivo, ni los paquetes de acciones que repartir, y hace unos momentos ha anunciado su última adquisición: Oculus. La empresa responsable de uno de los cascos de realidad virtual más prometedores, Oculus Rift, ya es parte del gran conglomerado de Zuckerberg.
Tras haber adquirido WhatsApp, su compra más sonada junto a la de Instagram, Facebook anuncia que la adquisición de esta compañía será un impulso para mejorar su sistema como plataforma de juego y también para convertirse en una herramienta para crear nuevas experiencias sociales.
Facebook cada vez es menos una simple red social
La operación se ha cerrado en 2.000 millones de dólares de los cuales 400 se han pagado en efectivo y el resto se han repartido en acciones. Un tipo de acción parecida a la que ocurrió cuando Facebook compró la herramienta de mensajería instantánea WhatsApp.
Un paso adelante importante en el aspecto financiero ya que tras el anuncio de Morpheus, el proyecto de casco virtual de Sony para Playstation, muchos empezaban a meterle prisa a Oculus para que se convirtiera en una realidad comercial antes de que la compañía nipona lanzara su propuesta.
Como era de esperar en el comunicado oficial, las dos partes han quedado contentas y satisfechas con el acuerdo de adquisición. Esperemos que el movimiento no afecte a los planes originales de Oculus y, de verdad, se mantenga la dirección en crear una herramienta de videojuego inmersivo con la que llevamos años soñando.
En la nota se habla de crear nuevas experiencias sociales y aunque suena a castillos en el aire seguro que en Facebook ya están pensando cómo sacarle provecho. ¿Va el futuro de las redes sociales por este tipo de dispositivos de realidad virtual? El tiempo lo dirá pero ahora mismo esta posibilidad suena a ciencia ficción.
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