En Estados Unidos, donde todo se hace a lo grande, probablemente no se hayan percatado de un pequeño problema que tiene Kinect. El accesorio de detección de movimiento para la Xbox 360 necesita que los jugadores se sitúen a unos dos metros de distancia de las cámaras y sensores para funcionar correctamente.
Este inconveniente puede ser fatal en España, donde no todos los salones tienen tanto espacio entre el sofá y el televisor. La solución a mover de aquí para allá la mesa de centro llega de la mano de Nyko. La compañía ha lanzado un adaptador óptico llamado Nyko Zoom que reduce un 40% la distancia necesaria para jugar a Kinect.
El dispositivo es puramente óptico, así que no necesita de drivers o ajustes en la consola. Basta con fijarlo a Kinect para que dos jugadores puedan brincar cerca de la pantalla cómodamente mientras Sam Fisher asiente, orgulloso, desde el sofá ante el nuevo look de la barra de sensores.
Nyko Zoom está programado para su lanzamiento el próximo 23 de agosto, pero ya puede reservarse en Amazon a un precio de 29.99 dólares. Desde nuestros micropisos europeos, agradecemos el detalle. Al fín podremos volver a sacar Kinect del cajón.
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