Cada vez más famosos y deportistas cobran su nómina en Bitcoin. Es un movimiento aún arriesgado

Enrique Pérez

Editor Senior - Tech

Editor especializado en tecnología de consumo y sociedad de la información. Estudié física, pero desde hace más de diez años me dedico a escribir sobre tecnología, imagen y sonido, economía digital, legislación y protección de datos. Interesado en aquellos proyectos que buscan mejorar la sociedad y democratizar el acceso a la tecnología. LinkedIn

Cobrar la nómina en bitcoins parecía una buena idea cuando la criptomoneda no paraba de subir, pero la reciente caída puede haber pillado con el pie cambiado a quienes tomaron la decisión de recibir su salario de esta manera. Y no son pocos. Como apuntan desde Recode, numerosos deportistas, famosos e influencers, principalmente de los EE.UU, han comunicado públicamente que reciben sus pagas en vez de en dólares en bitcoins. Un movimiento que parecía muy lucrativo, pero conlleva sus riesgos.

De políticos a estrellas de la NBA. Entre las personalidades que han apostado por esta modalidad están desde estrellas como Klay Thompson o Andre Iguodala, jugadores de la NBA hasta Eric Adams, alcalde de Nueva York, pasando por el jugador de la NFL Aaron Rodgers.

También en Europa tenemos algunos ejemplos dentro del mundo del deporte, como el Southampton que pagará sus primas en Bitcoin o el mismísimo Messi, que en este caso no es directamente un cobro en BTC sino parte de incentivos en 'fan tokens'. No es algo nuevo, ya que en 2017 vimos que en Japón ya había compañías que empezaron a pagar a los empleados interesados en bitcoins. Visto el retorno desde entonces, fue como si les hubieran doblado el sueldo.

Los famosos sí se pueden permitir que su salario varíe tanto. Como en la mayoría de inversiones, el éxito o la pérdida depende del riesgo que estemos dispuestos a aceptar y de la suerte-acierto que tengamos. El Bitcoin, un valor declarado "extremadamente volátil" por el Banco de España, puede subir o puede bajar.

La pregunta es: ¿estamos dispuestos a que nuestro sueldo dependa enteramente de un valor que puede subir o bajar tanto? Para muchos famosos, su sueldo es un porcentaje pequeño de sus ingresos y por ende puedes permitirse ese riesgo. Sino se da el caso de algunos jugadores de fútbol, donde no es su sueldo sino unos complementos los que deciden cobrar en Bitcoin.

En realidad nadie está cobrando directamente su salario en bitcoins. Cuando hablamos de cobrar la nómina en bitcoins debemos entender a qué nos referimos exactamente, porque lo cierto es que tanto en EE.UU como en la Unión Europea está prohibido hacerlo. Estas personas reciben su salario en bitcoins, pero técnicamente cobran en dólares o euros. La conversión se realiza a posteriori, justo antes de enviarles el dinero y con el valor que tenga el Bitcoin en ese momento.

Esto se debe a que las leyes obligan a establecer un salario mínimo y las nóminas están asociadas a una serie de derechos laborales amparados por los organismos económicos correspondientes. Es decir, los Estados no pueden permitir por ejemplo que si el Bitcoin mañana se hundiera, la persona viera su nómina rebajarse hasta niveles por debajo de los mínimos.

El Bitcoin quiere ser mainstream, pero sigue sin ser capaz de establecerse en estos niveles. Que famosos quieran cobrar en bitcoins es una cosa, pero que se convierta en un instrumento financiero en el día a día es mucho más complejo. Se da el caso que la mayor fortaleza de las criptomonedas es también su mayor desafío para utilizarse por ejemplo para las nóminas. Su descentralización y no tener ninguna organización que vele por sus intereses es un handicap en casos donde no hablamos solo de una cantidad de dinero, sino de un conjunto de derechos.

Un ejemplo de las dificultades de pagar las nóminas en bitcoins lo vimos en Miami, donde el ayuntamiento permitió a los empleados de la ciudad recibir parte de su salario en bitcoins. Pero el plan no funcionó bien. Además de los problemas asociados a los derechos, también hubo problemas logísticos como a la hora de implementar los pagos y a la hora de asegurar que los proveedores estaban ofreciendo cambios justos cuando hacían la conversión.

Toda una serie de desafíos técnicos que en el futuro podrían ser solventados, pero que muestran que todavía hay bastante camino por recorrer para poder cobrar en bitcoins y que no deja de ser un movimiento financiero que muy pocos se pueden permitir.

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