Changpeng Zhao (en adelante CZ), el director general y dueño de Binance, está en una posición muy delicada. Esta plataforma de criptomonedas, la mayor del mundo, está en el punto de mira de la CFTC (Commodity Futures Trading Commission), que es la Comisión de Negociación de Futuros de Productos Básicos de Estados Unidos. Esta agencia independiente es la responsable de regular el mercado financiero estadounidense, y acaba de emprender acciones legales contra Binance y su máximo responsable.
Está en juego, ni más ni menos, la licencia de operación de esta empresa china en Estados Unidos. La estabilidad financiera de Binance lleva en entredicho muchos meses, aunque las sospechas de los analistas y los expertos financieros se agudizaron a finales del pasado mes de noviembre después del descalabro de FTX. CZ se ha esforzado desde entonces para transmitir una imagen de transparencia y estabilidad que podría verse truncada definitivamente si la demanda de la CFTC prospera. Su futuro es más incierto que nunca.
Binance, en el ojo del huracán
La acusación que la CFTC ha interpuesto ante un juzgado de Illinois (Estados Unidos) es muy tajante. Según este regulador Binance ha infringido la normativa estadounidense que establece cómo se debe operar con activos digitales o criptomonedas. Y lo ha hecho, de nuevo según la CFTC, amparándose en la ocultación de la ubicación física de su sede central con el propósito de eludir el control de las entidades reguladoras. El problema en definitiva es que esta empresa china ha operado para ciudadanos estadounidenses de espaldas a los límites que impone la regulación actual.
La demanda no solo está dirigida a CZ a título personal y a Binance como entidad corporativa; Samuel Lim, que hasta 2022 era el responsable del cumplimiento de las regulaciones en el organigrama de esta empresa, también ha sido denunciado. El panorama no pinta bien para ninguno de los dos. Si el regulador estadounidense demuestra que estos dos ejecutivos han fomentado la operación ilegal de activos digitales en Estados Unidos con el propósito de incrementar la rentabilidad de Binance (y, al parecer, hay indicios sólidos que apuntan esta posibilidad), CZ se verá obligado a resarcir a todos los clientes afectados por estas prácticas.
Además, con toda probabilidad tendrá que afrontar una sanción de miles de millones de dólares y en el futuro se le prohibiría expresamente negociar con activos digitales en EEUU. Como explica muy acertadamente la abogada española Cris Carrascosa en el tuit en el que analiza el oscuro panorama que se cierne sobre esta compañía china, "Binance en este asunto tiene todas las papeletas no solo para morir como compañía en EEUU, sino de que sus empleados tampoco puedan seguir trabajando en entidades reguladas. Además de las sanciones".
Changpeng Zhao ha publicado un comunicado oficial en la página web de Binance en el que expresa su sorpresa y disconformidad con la denuncia de la CFTC. En su alegato defiende que su compañía coopera con esta agencia estadounidense desde hace más de dos años, y también asegura que la denuncia presenta una versión incompleta de los hechos. Además, se compromete a dar una respuesta a todas las acusaciones cuando llegue el momento, lo que sugiere que se personará en el juicio que probablemente se celebrará en Estados Unidos. Veremos qué sucede finalmente, pero podemos estar seguros de que aquí arranca un culebrón que con toda seguridad va a hacer mucho ruido durante las próximas semanas.
Imagen de portada: André François McKenzie
Más información: CFTC | Binance
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