En las últimas semanas, Elon Musk ha pasado de mantener una posición de respaldo económico a la candidatura presidencial de Donald Trump, a un papel protagonista, subiéndose a los escenarios de los mítines que el candidato está haciendo durante su gira electoral.
El último de ellos fue este fin de semana en Folsom, Pensilvania, donde el millonario consiguió disparar la cotización de Dogecoin, una de sus criptomonedas favoritas, con solo pronunciar su nombre durante su intervención. Lo más curioso de todo es que, en realidad, el millonario ni siquiera se refería ella.
La confusión: DOGE. Tras su intervención en el mitin electoral de Trump, el millonario respondió a las preguntas de algunos asistentes. Uno de ellos le preguntó sobre la propuesta de Trump de poner a Musk al frente de un departamento que se encargará de un "Departamento de Eficiencia Gubernamental" que se encargaría de realizar una auditoría completa del gobierno federal y proponer reformas, tal y como publicó BBC.
Ante la pregunta, Elon Musk dio una respuesta escueta al estilo de las que ofrece en sus mensajes en la red social X: "Sí, DOGE". La respuesta fue vitoreada por la audiencia y, de forma casi inmediata, la criptomoneda comenzó su escalada, como revelan los análisis especializados.
D.O.G.E no es Dogecoin. En realidad, la respuesta de Elon Musk a la pregunta sobre la receta para optimizar la estructura del Gobierno no es aplicar una memecoin. El millonario se refería al acrónimo D.O.G.E de 'Department Of Government Efficiency' o Departamento de Eficiencia Gubernamental, nombre descriptivo del departamento que, supuestamente, lideraría si Trump consigue llegar a la Casa Blanca.
La cotización se dispara. La simple mención del nombre de la criptomoneda en una voz tan influyente como la de Elon Musk bastó para que los inversores se lanzaran en trompa a comprarla, disparando hasta un 15% su cotización en solo 24 horas y ya registra un incremento del 22,09%, según TradingView.
Con este incremento, Dogecoin ha pasado de una cotización de 0,11 dólares a los 0,14 dólares que cotiza en el momento de publicar este artículo, consolidándose como la octava criptomoneda más grande del mundo y su capitalización de mercado se incrementó hasta los 20.000 millones de dólares después de que Elon Musk la nombrara.
No es la primera vez que pasa. La relación entre Elon Musk y Dogecoin no es nueva. En 2021, el millonario publicó un mensaje en su perfil de X (por aquel entonces, Twitter) en el que anunciaba que estaba trabajando con los desarrolladores de Dogecoin para mejorar su eficiencia en las transacciones. La respuesta no se hizo esperar y, al igual que el pasado fin de semana, su cotización se disparó.
En 2022, unos inversores demandaron a Elon Musk y sus empresas acusándoles de manipular el esquema piramidal de Dogecoin en su propio beneficio a través de sus mensajes en Twitter. Los demandantes pedían 258.000 millones de dólares. Finalmente, el tribunal desestimó la demanda en agosto de 2024.
La cripto favorita de Musk. Más allá de las acusaciones de manipulación intencionada de su cotización, la relación del millonario tecnológico con la criptodivisa se da en muchos otros ámbitos.
En 2023, Elon Musk llegó a cambiar el icono de X por la imagen del Shiba Inu que representa a Dogecoin como un guiño a su comunidad. Además, SpaceX llevó a la luna DOGE-1, un satélite que se financió con Dogecoin y cuyo despliegue se pagó a SpaceX en esa criptomoneda.
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