Cada cuatro años hay un evento que condiciona todo el ecosistema Bitcoin. Es un momento crucial para los mineros, pues la cantidad de bitcoins minados se reduce a la mitad. Se conoce como el 'Bitcoin halving' y es un evento intrínseco a la propia criptomoneda que ya ocurrió en 2012, 2016 y 2020. El próximo será en 2024. Y hay mucha incertidumbre sobre qué pasará a partir de ese momento.
Partiendo en dos los beneficios de la minería. El 'halving', como su nombre anticipa, divide por dos la cantidad de bitcoins que se minan por validar transacciones. El próximo evento está previsto para abril de 2024 y, según describe Fortune, los mineros pasarán a ver reducidos sus beneficios enormemente.
Si actualmente por cada bloque se consiguen unos 6,25 BTC, que equivale a unos 172.600 euros, se pasará a conseguir 3,125 BTC por bloque, unos 86.300 euros. Esto es con el cambio actual. Es cierto que el 'halving' tradicionalmente ha supuesto importantes incrementos en el propio valor del Bitcoin, pero sigue siendo una disminución drástico de los beneficios para los mineros.
Las últimas veces, el Bitcoin se disparó. Es pura especulación, pero la confianza es que el 'halving' ayude a disparar el precio de la criptomoneda. Antes del halving de 2012, el máximo histórico había sido de 30 dólares. Cuatro meses después, ya había superado los 270 dólares.
Algo similar ocurrió en 2016, cuando creció un 290%. Y todavía más en 2020, cuando el Bitcoin se disparó un 560%. Este incremento que se ha repetido hasta la fecha es la esperanza de los mineros para que su actividad siga compensando.
Siguen siendo necesarios para el largo plazo. Una de las mayores fortalezas del Bitcoin es que sigue el proyecto marcado desde un primer momento. En 2028 habrá otro 'halving', donde los mineros conseguirán 1,56 BTC por bloque. Y así progresivamente. El objetivo final es, hacia 2140, alcanzar el total de 21 millones de Bitcoin. Una vez llegado a ese punto, ya no se podrán minar más.
La economía del minado depende mucho de la energía. Las GPU mejoran y el precio del Bitcoin varía, pero el factor más determinante para ver si a los mineros le salen los números es la energía consumida.
Jaran Mellerud, analista de minado cripto en Hashrate Index, explica que se espera que tras el 'halving', el minado baje a los "seis céntimos de dólar por kilovatio hora". Pero también apunta que la media de coste del minado es de unos ocho céntimos por kilovatio hora.
Al 40% de los mineros ya no le saldrán los números. Esto haría que un 40% de los mineros tendría coste de operación por encima de los beneficios que obtendrían minando bitcoin tras el 'halving'. Lo que llevaría a que muchos mineros tuvieran que abandonar su actividad por no ser rentable.
Y hay que sumar las deudas pendientes. Es cierto que en 2023 el Bitcoin ha ido recuperando terreno, pero todavía está muy lejos del máximo histórico de casi 69.000 dólares que alcanzó a finales de 2021. Esta bajada junto con la subida del precio de la energía ha llevado a que la industria de la minería de criptomonedas tenga una deuda enorme.
Según las estimaciones de Luxor Technologies, los mineros deben a nivel global entre 4.500 y 6.000 millones de dólares. Un nivel todavía muy alto, aunque inferior a los 8.000 millones de dólares de deuda que tenían en 2022.
El coste de producir un Bitcoin va a superar los 40.000 dólares. Son las estimaciones de analistas de JPMorgan. Si en 2022 se logró bajar a unos 13.000 dólares, para después del 'halving' se calcula que el coste de producir un bitcoin se doblará fácilmente y se situará alrededor de unos 40.000 dólares. Esta es la cifra psicológica que podría marcar el precio futuro del propio Bitcoin.
En este baremo no se incluye el coste de la deuda, la gestión de los equipos, el alquiler del lugar u otros datos más allá de los puramente relacionados con la compra de los equipos y su requerimiento energético. Un aumento del coste que va a dejar a muchos mineros atrás.
¿Quiénes sobrevivirán? En primer lugar dependerá del propio precio del Bitcoin. Si aumenta siguiendo las necesidades de los mineros, habrá más posibilidades para quienes tengan grandes granjas de minado. Si el precio del Bitcoin no se dispara como se espera, únicamente aquellos mineros que tengan gastos operativos muy bajos (por debajo de esos seis céntimos de dólar el kilovatio hora) podrán seguir.
Para conseguirlo, la mayoría ya están apostando por granjas eficientes energéticamente, en muchas ocasiones basadas en energías renovables. La minería bitcoin se está profesionalizando, pero muchos se quedarán por el camino.
Imagen | Axel Castillo
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