La compra de un monitor es un proceso complejo hasta para el más curtido en la materia. Las compañías no siempre ofrecen todos los datos relevantes. Para complicar aún más la compra, hay especificaciones, como el tiempo de respuesta o el contraste dinámico, para las que no existe un estandar universal de medición. Cada compañía hace de su capa un sayo y expone los datos a su conveniencia. Eso por no mencionar las decenas de tecnologías con nombre rimbonbante, pero que no arrojan ningún dato técnico que las avale más allá de un bonito concepto de marketing.
Llegamos así al momento de recomendar una selección de equipos. En esta tercera entrega os ofrecemos un panorama, a vista de pájaro de algunos de los mejores monitores del mercado en dos grandes categorías: trabajo y ocio (entendido este como cine y videojuegos). No están todos, ni mucho menos, pero sirven para abrir fuego en un debate en el que los consejos de los propios usuarios son la mejor medicina contra el oscurantismo de las marcas.
Entregas del especial Monitores
Todo sobre los monitores I: Las pantallas y su tecnología
Todo sobre los monitores II: Lo que hay que tener en cuenta
Todo sobre los monitores III: Modelos recomendados
Monitores profesionales, resolución al poder
Cuando el monitor se va a usar para trabajar, cifras como el tiempo de respuesta o el contraste dinámico pasan a un segundo plano. Aquí lo importante es la fidelidad del color, el contraste real obtenido por hardware, y el tandem resolución-tamaño de pantalla.
Lamentáblemente, los monitores profesionales de calidad no son para nada baratos. En Xataka hemos elegido dos modelos: el Dell UltraSharp U2711, y el LG W3000H-BN, dos monstruos de 27 y 30 pulgadas respectivamente, con una resolución de 2560×1440 píxeles.
Aunque no tienen el mismo tamaño y existe un monitor Dell de 30 pulgadas (el 3008WFP), hemos optado por la versión de 27 porque ofrece mejores cifras en algunas especificaciones y el precio del modelo de 30 se sale mucho del tiesto (cuesta más de 1.600 euros). El Dell UltraSharp U2711 destaca por una excelente profundidad de color y compatibilidad con los estándares profesionales típicos. Su contraste no es espectacular (1.000:1 y 80.000:1) pero lo compensa con una buena luminosidad (350 cdm2) y un tamaño de punto de sólo 0,23 milímetros. Por otra parte, Dell es un fabricante sólido y el nivel de conectividad de este monitor es excelente. Cuesta 1.060 euros.
En cuanto al LG W3000H-BN, casi parece que la coreana se ha propuesto batir el récord de números altos. Su relación de aspecto es 16:10, con un ratio de contraste de 5.000:1, 5 milisegundos de tiempo de respuesta y brillo de 370 cdm2. Lamentáblemente, LG no concreta muchas más especificaciones, pero las pocas que hay nos hacen pensar que merece la pena como equipo de trabajo. Su precio parte de los 1.200 euros.
Otros monitores de grado profesional a los que puede merecer la pena echar un vistazo son los Samsung Syncmaster 305T, también de 30 pulgadas y cuyo precio ronda los 1.000 euros, o el reciente NEC MultiSync PA271W, una soberbia pantalla de 27 pulgadas cuyo precio es de 1.400 euros.
Monitores para jugar, rápidos, contrastados y ¿en 3D?
El segmento de pantallas orientadas al juego tiene, a día de hoy, una grave disyuntiva llamada 3D. Mientras los televisores de gran formato se han lanzado como locos a las tres dimensiones, el mercado de monitores se lo está tomando con más calma y aún son pocos los equipos con esta tecnología. Casi todos, además, están suscritos al sistema 3D Vision de Nvidia.
Aparte de problemas de visión reportados por algunos usuarios, el uso de 3D implica la compra de gafas estereoscópicas y de una gráfica potente, desembolso adicional al que no todos los jugadores están dispuestos. Por otra parte, las gafas reducen considerablemente el brillo y la intensidad del color, y el efecto 3D implica un ángulo de visión tan reducido que prácticamente obliga a no moverse de delante del monitor.
Para rematar, aún es pronto para encontrar monitores con panel IPS, compatibles con 3D y un precio que no ponga los pelos como escarpias. La mayor parte de monitores 3D son LCD de tipo TN que, como hemos comentado en la primera parte de este especial, es una tecnología de peor calidad que el IPS. El único monitor IPS 3D que hemos encontrado es el reciente Panasonic BT-3DL2550, un 3D enfocado al mercado profesional que presume de 25,5 pulgadas a resolución 1920 × 1200, 120 Hz y un precio escandaloso de más de 7.000 euros.
La eterna disyuntiva de los milisegundos entre TN e IPS
A primera vista, los paneles IPS son más lentos en tiempo de respuesta que los TN, lo que los haría menos válidos para videojuegos. Sin embargo, el sistema de medición del tiempo de respuesta en los IPS es distinto y 6 u 8 milisegundos en un IPS son tan válidos para jugar como 4 milisegundos en un TN. Por esa razón, hemos decidido seleccionar cuatro modelos de monitor para juego y vídeo. Los dos primeros son paneles IPS que no soportan 3D, mientras que los otros dos son de tipo TN y compatibles con 3D, o sea, con refresco de 120 Hz.
Los dos primeros equipos para juego clásico y sin preocuparse del 3D son el LG IPS231P y el NEC PA231W. Ambos tienen paneles S-IPS de 23 pulgadas de diagonal y resolución 1920×1080. El tiempo de respuesta de gris a gris es de 6 milisegundos para el LG, y de 8 para el NEC. El LG IPS231P es, de hecho, el más grande de una gama de equipos IPS de 20 y 21,5 pulgadas. Todos ellos acaban de presentarse en la IFA 2010 y aún no se ha hecho público su precio. El NEC PA231W, por su parte cuesta 760 euros.
Otra opción IPS interesante es el HP LP2475W, un IPS de 24 pulgadas con especificaciones interesantes como un tiempo de respuesta de 6 milisegundos y un precio que baja a los 423 euros. Si nuestro presupuesto no alcanza para tanto y seguimos queriendo un IPS, la apuesta segura vuelve a ser Dell con su UltraSharp U2311H, un 23 pulgadas muy competente por poco menos de 300 euros.
Bajando al escalón del TN
Si nuestro espíritu de jugador exige compatibilidad con 3D y mínimos milisegundos como requisitos imprescindibles, el salto (descendente) hacia el panel TN-TFT es obligado. En el lado positivo, los precios de estos equipos ya son más asequibles. Las opciones que hemos elegido son el BenQ XL2410T y el Alienware OptX AW2310. Ambos ofrecen una diagonal de 23,6 pulgadas con resolución 1920×1080, ratio de aspecto 16:9 y tiempo de respuesta de 2 milisegundos (BenQ) y 3 (Alienware).
Los dos equipos son de panel TN-TFT, pero sus especificaciones son más que satisfactorias para la mayor parte de jugadores irredentos. El BenQ XL2410T acaba de ser presentado y aún se desconoce su precio. El Alienware OptX AW2310 de cuya fabricación se encarga (¡sorpresa!) otra vez Dell, viene a salir por unos 400 euros.
Con este repaso cerramos el especial sobre monitores. Por debajo de los modelos que os hemos ofrecido hay todo un mundo de equipos que darían para 200 especiales como este. Desgraciadamente, no podemos visitarlos todos. En Xataka confíamos poder haber arrojado algo de luz sobre este sector tecnológico tan importante para la vista y, sobre todo, haber compartido los datos suficientes como para que, aunque nuestro presupuesto sea de sólo 150 euros, podamos sacar el máximo rendimiento a cada céntimo, que es de lo que se trata al fin y al cabo.
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