Así es el Mycroft Mark II, un altavoz inteligente de código abierto que nos promete privacidad

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Nuestra privacidad está bajo asedio. Vivimos rodeados de dispositivos tecnológicos conectados a Internet que, en mayor o menor medida, recopilan datos sobre nuestra vida a través de sus propios sistemas o aplicaciones de terceros. Los altavoces inteligentes, ya sea que funcionen con Alexa, el Asistente de Google o Siri, también recurren a estas prácticas, aunque últimamente han empezado a brindar mayor control a los usuarios.

A medida que avanza la concienciación sobre la privacidad y los usuarios somos más exigentes en este aspecto, van apareciendo ciertas soluciones que buscan mantener a raya la recolección de datos. En el mercado de los altavoces inteligentes, una startup llamada Mycroft AI (sí como el hermano de Sherlock Holmes), acaba de lanzar el Mark II. Según explica en su página, se trata de un dispositivo de código abierto que brinda una “experiencia de voz sin sacrificar la privacidad”.

Un altavoz inteligente que promete privacidad

El Mycroft Mark II promete realizar todas las tareas que ofrecen otros altavoces inteligentes cuidando la privacidad. Sus creadores explican que se puede, por ejemplo, escuchar música, consultar la fecha y hora, programar una cuenta atrás y una alarma sin conexión a Internet. Si se decide utilizarlo con conexión, las posibilidades se amplían a la transmisión de música vía streaming y a utilizar el asistente de voz para hacer preguntas generales sobre noticias y el clima.

A nivel de software, el Mycroft Mark II funciona con Pantavisor, un sistema operativo Linux diseñado para sistemas embebidos basado en Ubuntu. Puede que te preguntes qué pasa con el asistente de voz. Claramente aquí no hay nada de Google o Amazon. En este caso, el dispositivo cuenta con un asistente de voz de código abierto. Este utiliza el analizador sintáctico Adapt para convertir el lenguaje natural a estructuras de datos procesables por ordenador. Para la síntesis de voz recurre a Mimic, que se basa en el sistema Festival Lite.

Mycroft señala que el asistente de voz tiene un procesador Cortex-A72 de cuatro núcleos (ARM v8) de 64 bits a 1,5 GHz, 2 GB de memoria RAM LPDDR4, Wifi 2,4 GHz y 5,0 GHz IEEE 802.11ac, Bluetooth 5.0 y puerto Ethernet. También tiene dos puertos USB 3.0 y dos puertos USB 2.0. Tiene dos altavoces de 5 W, dos micrófonos con cancelación de ruido e interruptor de desactivación física. La pantalla táctil es de 4,3 pulgadas y la cámara de 5 megapíxeles.

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De acuerdo al CEO de la startup, Michael Lewis, “el Mark II no extrae ni almacena datos, no vende productos ni trata de poseer la identidad del usuario en línea”. Queda por ver si cumplen con su promesa. Pero, eso sí, no rechazan completamente la recopilación de datos. Dicen que los usuarios pueden optar permitirla. En ese caso, el panorama de la privacidad se complica. Mycroft asegura que puede cruzar nuestros datos con terceros con diferentes finalidades, incluidas las comerciales.

La compañía también advierte que las peticiones al asistente de voz se transmiten a sus servidores para su procesamiento, lo que implica la recopilación de datos como comandos de audio, la hora y la ubicación. En caso que se les permita, dicen que pueden almacenar las grabaciones para ponerlas a disposición "de otros usuarios". También señalan que si son comprados por otra empresa podrían transferir los datos recopilados a sus nuevos dueños.

El Mycroft Mark II nació como un proyecto de Crowdfunding en 2018. Después de varios años, la startup empezó a enviar los primeros dispositivos a las personas que apoyaron el proyecto. Ahora, finalmente, está disponible para todo el público a un precio de 349 dólares, con entregas a partir de enero de 2023. Cabe señalar que, según indican, a ese precio se le deberán que sumar los costes de envío desde Estados Unidos e impuestos.

Imágenes: Mycroft AI

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