Domingo, perfecto día para soñar. Imagina que ahora, cuando vayas a comer, descargas una receta de Internet, y te parece tan apetitosa en la foto de Directoalpaladar que llamas al MIT y les pides por favor que conviertan Cornucopia en realidad.
Porque eso es lo único que le falta a Cornucopia para ser el gadget perfecto: ser real. De momento no es más que una idea loca del MIT que consiste en una cocina digital que nos imprime lo que le indiquemos. En su mente, la comida sustituye a la tinta.
Cornucopia, de acuerdo a una receta que le indiquemos y los ingredientes de los que disponga en unos recipientes, va colocando capa a capa los ingredientes, los cuales se enfrían o calientan en la propia impresora. Así, el control sobre los sabores y texturas lo tendremos nosotros aunque ya veríamos qué resultado se obtendría.
De momento, solo una idea loca del MIT.