Drones vs águilas: la policía holandesa tiene listas a sus depredadoras de tecnología, lo vemos en vídeo

A comienzos de año conocimos que la policía holandesa estaba estrenando águilas con la intención de que aprendieran a abatir drones, tuvimos ocasión de ver algunos de sus avances en vídeo. Ese entrenamiento ha seguido adelante y ocho meses después nos demuestran cómo ha sido el aprendizaje.

Independientemente de lo complicado que sea volar un dron en determinados territorios, como es el caso del nuestro, las empresas y organismos que velan por nuestra seguridad tienen que tener a mano mecanismos para acabar con el vuelo de elementos no deseados: tenemos desde sistemas militares, pasando por pulsos electromagnéticos o sistemas láser, incluso hemos visto redes que se lanzan desde otros drones, para capturar a la víctima con el mínimo daño.

Pero encontrarnos con un ave que tenga esta responsabilidad, suena cuando menos raro o peligroso para su integridad. Los responsables aseguran que a esas águilas no les pasa nada en su acercamiento con las hélices del drone, pero yo sigo teniendo mis dudas. Por lo pronto están desarrollando una talonera de kevlar para su protección.

Para demostrarnos cómo “cazan” drones la policía holandesa se ha inventado una historieta en vídeo en la que podemos ver desde dos perspectivas la jugada: tanto de forma externa, como desde el punto de vista del dron, que es un DJI Phantom con cámara. La acción que nos interesa comienza en el minuto 1:50:

El programa de aprendizaje y entrenamiento lo realiza la empresa Guard From Above, y comenzó con un ave hace ocho meses, pero ya le han ido incorporando más águilas con destino Estados Unidos. El ave del vídeo es una hembra llamada Hunter de dos años, comentan que no se utilizan machos porque tienen una envergadura menor.

Hunter ha sido entrenada para abatirlos, pero también es capaz de agarrarlos y llevarlos hasta un punto concreto. Su eficacia es alta, superior al 80%, con la ventaja de que si falla se pone a volar en círculos e intentarlo otra vez. Todo esto teniendo en cuenta que hablamos de Phantoms o similares, con piezas más grandes habría que tener cuidado.

Cuando tiene al dron en el suelo parece que quiera empezar a comérselo, pero obviamente no va a poder romper o engullir policarbonato, es algo que forma parte del entrenamiento: cuando termina le dan trozos de pollo y pavo, como reforzamiento positivo. Si no queréis ver el vídeo, el resumen de la jugada es este:

Más información |  Dutch National Police | Laughing Squid