Aunque el entretenimiento es uno de los aspectos más populares de los drones ahora mismo, desde que éstos se han generalizado estamos viendo aplicaciones que van mucho más allá. Y una que ha progresado en los últimos años es el papel de los drones en el control y lucha contra enfermedades contagiosas, de lo cual seguimos viendo ejemplos.
Afortunadamente de la mano de la mejora de la electrónica de consumo en general vienen aplicaciones como éstas, de modo que pueden ser un recurso algo más económico para los países y economías con menos fondos dedicados a la salud. Así, junto con smartphones y otros dispositivos, los drones juegan desde hace un tiempo su rol en la lucha contra ciertas epidemias.
Controlar la enfermedad a vista de dron
Si por algo se caracterizan estos pequeños (al menos los de consumo) vehículos voladores es por las vistas que nos regalan desde su perspectiva de pájaro. En esto mismo pensó en 2011 Kimberly Fornace, del London School of Hygiene and Tropical Medicine, cuando completó un estudio en el que los drones realizaban fotografías aéreas para controlar cambios en los hábitats del mosquito y monos, dos portadores de un tipo de malaria que afecta a seres humanos.
De este modo los drones eran un enjambre más de ojos para controlar la expansión de una enfermedad contagiosa, de modo que con esos datos y los que se recopilaban en hospitales, los investigadores lograron establecer una relación entre esos cambios los hábitats con la epidemiología de la enfermedad (brotes o velocidad de expansión de la infección en humanos). Aunque eso sí, con las limitaciones que tiene el vuelo de drones en cualquiera de sus variantes: la meteorología y las incidencias climáticas.
En ese momento transmitieron su idea de ir adelante con el sistema y mejorarlo, y así fue, teniendo más noticias en 2014. Explicaba en Live Science el profesor de inmunología Chris Drakeley de esta misma institución británica que con los drones estaban creando un mapa detallado de movimiento de poblaciones ayudados también de dispositivos GPS tanto en humanos como en simios inferiores.
El modelo utilizado, por cierto, eran los senseFly eBee, provistos de cámaras de 16 megapíxeles y con una autonomía media de 50 minutos. Drones cuyos datos e imágenes permiten crear ortomosaicos y modelos 3D (con el software adecuado), lo cual resulta de utilidad a la hora de diseñar estos mapas de control, y a los que además se le pueden acoplar sensores de infrarrojos, cosa que ayudó al seguimiento de los macacos.
Del dicho al hecho: no sólo controlar, también combatir
Una de las tácticas para frenar la expansión de las enfermedades que recurren a vehículos como los insectos es usar la misma moneda, aunque trucada. Soltando machos estériles de las especies responsables se logra reducir su población, pero esto no siempre es fácil y efectivo, de ahí que en WeRobotics pensasen en los drones para hacer esta tarea dado que pueden llegar a áreas de más difícil acceso.
Así, los mosquitos se esterilizan (con radiación) y se adormecen para que no se autolesionen en el transporte, bajando la temperatura a entre 4 y 8 grados centígrados. Y para dicho traslado se introducen en unos contenedores compuestos de plataformas que rotan, de modo que una vez despierten puedan volar y esparcirse. Aunque para ver si todo esto funciona hemos de esperar al año que viene, cuando empezará a probarse según detallan en BBC.
Otro caso es el uso de drones para la lucha contra la malaria en Zanzibar (Tanzania, África). En este caso recurren a los DJI Phantom 3, los cuales rastrean charcas y otros puntos donde los mosquitos reposan de modo que pueden depositarse larvicidas en las áreas concretas donde se necesitan.
De este modo se evita tener que esparcir esos productos en zonas extensas, dado que son peligrosos para otras especies incluyendo el ser humano. Y la idea es incorporar los smartphones para facilitar el rastreo, teniendo un mayor control al poder consultar la información en todo momento.
Siempre vale más prevenir que curar
Con la mejora de los drones y también de los equipos a los que al final les toca procesar toda la información se ha avanzado bastante en la prevención de estas enfermedades. Ejemplo de ello es el Project Premonition de Microsoft, una iniciativa en la que se usan drones como trampas "inteligentes" de mosquitos, dado que así pueden llegar a las áreas más remotas.
Las trampas "inteligentes" usan machine learning para realizar una captura selectiva de las especies que interesan, basándose en el patrón de aleteo. Además, recogen datos del ambiente en el que se encuentran (temperatura, humedad, etc.), con la ventaja de que los drones pueden llegar a áreas remotas.
Posteriormente, todos estos datos se analizan con el objetivo de recabar todos los datos posibles de la expansión de estas enfermedades y de que al final se consiga prevenir los brotes antes de que se den.
Un futuro de mayor control y sistemas "ciberfísicos"
Una de las ventajas de los drones es que pueden ser una fuente de información más económica que el uso de satélites para el control de enfermedades, como recalcaba Stephen Morse (profesor de epidemiología en la Mailman School of Public Health de la Universidad de Columbia en Nueva York) en el artículo de Live Science, añadiendo que permitían llegar con mucho más detalle.
Pero además del coste lo que esperan en general es seguir aprovechándose de los avances tanto en ésta como en otras tecnologías. Ya hemos visto que en el caso de Microsoft tiran ya de aprendizaje artificial en su proyecto, y esta misma compañía tiene la idea de que al final tengamos sistemas "ciberfísicos", es decir, sistemas basados en computadores que puedan interactuar con el mundo para el control y la erradicación de enfermedades, tirando de tecnologías como coches autónomos.
Por el momento tenemos éstas y otras iniciativas en marcha, las cuales aportan algo de ayuda en áreas donde estas enfermedades son un verdadero problema desde hace siglos. También vimos que en DARPA pensaron en los drones como repartidores de medicinas, así que veremos qué más cosas pueden hacer estos vehículos en cuestión de salud pública.
Imagen | WeRobotics
En Xataka | Este dron desechable del DARPA puede llevar medicinas allí donde más se necesitan