La autonomía, uno de los mayores obstáculos a los que se enfrentan los drones actualmente. ¿20 minutos? ¿30 minutos? El tiempo de vuelo de los drones ronda estas cifras, incluso los más profesionales. Pero en vez de parar su vuelo para cambiar la batería, una startup ha pensado en cargarlos al aire.
Global Energy Transmission es una empresa que, aunque no sea muy ingeniosa con el nombre, se ha propuesto conseguir que los drones vuelen indefinidamente. O por lo menos, que la autonomía no sea uno de los problemas para mantenerse en el aire. Su idea es cargar los drones al vuelo de forma totalmente inalámbrica.
"Gasolineras" para drones
La empresa asegura tener un método mediante el cual utilizando un campo electromagnético una antena en el drone puede recoger la energía para cargar su batería. El sistema se basa en montar una "base de carga" en el suelo que está formada por diferentes postes unidos por cables para formar una especie de círculo. Dentro de este círculo se forma el campo electromagnético y cualquier drone que esté dentro (equipado con la antena especial) se puede cargar.
Estas estaciones donde los drones pueden reponer energías permiten cargar en 6 minutos un drone para que ofrezca 25 minutos de vuelo. Cada estación no se limita a un drone , sino que se pueden cargar múltiples drones a la vez. La energía se transmite a varios metros (hasta ocho) de distancia por lo que con estaciones como esta instaladas en puntos clave, los drones podrían suministrarse automáticamente sin tocar el suelo en ningún momento.
¿Es seguro para las personas estar cerca de algo así? La empresa indica que se puede estar a un metro de la estación de carga todo el tiempo que se desee. No supera los niveles de exposición a campos magnéticos y eléctricos recomendados.
Costoso y con limitaciones
El sistema para crear el campo magnético y dos drones equipados con las baterías y antenas de GET tiene un coste de 120.000 dólares. El producto está destinado más a investigaciones y empresas que al consumidor final. Nos podemos hacer una idea igualmente de lo costoso que es de momento algo así para producirlo en masa.
Este método de carga seguirá siendo ineficiente mientras no sea más veloz que aterrizar el drone, cambiar la batería y despegarlo de nuevo. Dado que el drone tiene que interrumpir su actividad para recargarse, ¿qué más da si aterriza o se queda en el aire? Sin embargo, puede ser una tecnología prometedora para desarrollar sistemas que superen limitaciones como quedarse en un punto no móvil o el propio tiempo de carga.
Otros sistemas por ejemplo son más veloces, como el de Airobotics, sus drones pueden cambiar de batería de forma autónoma sin la intervención de una persona. También hay ideas para cargar drones al vuelo, con un sistema similar al de los aviones, donde otro drone viene al rescate para suplir al que no le queda energía. Aunque de momento, quizás aterrizar el drone y sustituir su batería sigue siendo la mejor opción.
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