Los drones se están extendiendo como la espuma, son relativamente baratos y en muchos lugares los organismos reguladores no son muy duros o no ponen muy claras las cosas, así que es fácil encontrarnos con situaciones de vuelo prohibidas. Los organismos de seguridad de algunos países ya trabajan en formas de echar abajo a estos gadgets voladores.
Ni sistemas militares para derribar drones, ni redes que se lanzan desde otros drones, en Holanda quieren capturarlos con águilas, mediante cetrería. Es la policía del lugar la que nos enseña en vídeo cómo están entrenando este tipo de aves para cazar a vehículos voladores no identificados, y la verdad es que le tienen cogido el punto a las formas de los DJI más famosos.
Verlo resulta espectacular, pero no sé yo si las aves tienen un riesgo demasiado alto de sufrir algún tipo de daño a la hora de acercarse al dron, recordemos que llevan al menos cuatro hélices girando con bastante intensidad. Los desarrolladores de la idea están buscando una solución a este inconveniente.
La policía holandesa dispone de un sistema complementario a las águilas, basado en redes, pero ellos consideran que las aves son un método más efectivo al coger al intruso y llevarlo hasta el punto que hayan acordado en el entreno, sin causar un daño importante en el dron. Este tipo de cosas, mejor en movimiento:
No es la primera vez que nos encontramos con un vídeo en el que un dron con cámara es atacado por un ave - también los hay con monos -, el más famoso puede ser el que compartimos a continuación, que se tomó en Australia. En esta ocasión estamos ante un águila salvaje, que golpea al dron y lo derriba, cayendo al suelo. Nos cuentan que el ave no sufrió ningún daño:
Vía | IEEE Spectrum
Más información | Guards from Above
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