Este espectáculo ya lo pudimos ver desde el punto de vista de un avión, con una cámara realmente especial, pero esto no implica que con unos ingredientes más sencillos no se vaya a poder hacer algo realmente bonito, digno de compartir. Nos referimos a la Aurora Polar, a vista de dron.
Este atractivo fenómeno que ocurre en el hemisferio norte, dibuja formas brillantes sobre el cielo nocturno, que merece la pena ver en persona, pero como no todo el mundo puede pasarse por allí, agradecemos que el equipo de OZZO Photography nos regale este momento.
Para confeccionarlo ha hecho falta una maquinaria realmente potente, en primer lugar tenemos el dron más poderoso de DJI, el hexacóptero Matrice 600. Solo en drones tenemos 5.000 dólares, que tiene la capacidad de volar durante 24 minutos. Antes de conocer más detalles sobre la grabación, vamos a ver el vídeo:
Las cámaras actuales permiten meter en un lugar reducido tecnología capaz de grabar vídeo y fotografiar en sensibilidades muy altas sin que el ruido estropee la toma. Esto es un nuevo ejemplo
¿Para qué tanta potencia? Pues para cargar con un equipo de grabación digno de la mejor película: hay una cámara Sony a7S II, especialmente conocida por sus capacidades de grabación en situaciones complicadas de luz. Es la herramienta ideal para captar en vídeo el fenómeno, muchas veces registrado en formato time-lapse, pero claramente más espectacular en tiempo real a lomos de un dron.
Para completar, un objetivo Sigma de 20 milímetros con una apertura máxima f/1,4. Nos cuentan que normalmente usan un objetivo Zeiss Loxia con 21 milímetros y apertura 2,8, pero aquí hacía falta más luz y optaron por una solución más asequible pero más capaz como es la de Sigma.
La sensibilidad recogida en la muestra está en 25.600 ISO, en un momento en el que la luna estaba a 3/4 de estar completa sobre la Peninsula Reykjanes, al sur de Islandia. Este espectacular baile de luces fue capturado por Óli Haukur Myrdal.
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