Era una mañana importante para la ciudad rusa de Ulán-Udé, donde se dieron cita diversos medios y personajes importantes para conocer la nueva apuesta de la ciudad para convertirse en un ejemplo de vanguardia tecnológica.
La compañía Rudron/Expeditor 3M y el gobierno de la ciudad tenían en mente mostrar su nuevo e impresionante drone postal, el primero en su tipo. El problema fue que la presentación no salió como esperaban.
Se trataba de un hexacóptero con un precio aproximado de 20.000 dólares, el cual llegaría a apoyar las labores del servicio postal entregando paquetes y cartas a los habitantes de Ulán-Udé y dentro de la región de Buriatia. El detalle fue que durante su vuelo inaugural, el drone perdió el control y se estrelló directamente contra una pared.
Un vergonzoso debut
Alexei Tsydenov, el líder regional de Ulán-Udé, mencionó que hasta el momento se desconocen las causas del fallo, y sólo se limitó a especular que las más de 100 señales WiFi que había en la zona pudieron haber causado cierta interferencia, provocando así la pérdida de control.
A pesar de esto, Tsydenov asegura que esto no es una derrota y lo seguirán intentado en un futuro. Sin embargo, el servicio postal ruso está buscando deslindarse de este hecho, aunque su logo se lucía en todo su esplendor en el drone. Y es que este accidente ahora fue sobre una pared, pero pudo haber causado un accidente mayor sobre una o varias personas.
Por su parte, la compañía Rudron/Expeditor 3M no ha dado ninguna declaración acerca del incidente. Hay que recodar que la idea de drones mensajeros se ha estado probando en varias regiones del mundo así como compañías, como Amazon, quienes buscan implementar estos dispositivos para realizar entregas.
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