Las obras pueden resultar molestas, pero a veces se saldan con algo más que nuevas infraestructuras. Es lo que sucedió en 2007 cuando las obras de la línea de AVE que une Madrid con Valencia dieron pie al descubrimiento de un yacimiento de fósiles. Yacimiento que ahora sabemos escondía un dinosaurio desconocido.
El dinosaurio conquense. Un nuevo dinosaurio ha sido descrito a partir de unos fósiles hallados en la provincia de Cuenca. El nombre que los responsables del descubrimiento han dado a la especie hace precisamente referencia al lugar donde ha sido descubierto este dinosaurio: Qunkasaura pintiquiniestra es el nombre de este nuevo saurópodo.
El nombre de este animal hace también guarda otras referencias. Aunque el sufijo“saura” nos pueda sugerir simplemente que se trata de un dinosaurio, el equipo responsable de catalogar este fósil nos explica que también esconde un guiño al pintor Antonio Saura. Pintiquiniestra por su parte alude también a una reina mencionada en la novela Don Quijote de la Mancha.
El fósil tendría unos 75 millones de años. Esto implica que el animal habría vivido durante el periodo Cretácico, el tercero y y último de los periodos de la era mesozoica.
Muy completo. El equipo responsable del descubrimiento destaca que se trata de uno de los fósiles de saurópodos más completos hallados en toda Europa. El esqueleto identificado incluye vértebras cervicales, dorsales y caudales, parte de las cinturas y huesos pertenecientes a las extremidades del animal.
Gracias a esto ha sido posible ahondar en la taxonomía de esta especie. Qunkasaura, explica el equipo, pertenecería al grupo de los saltasáuridos opisthocoelicaudinos, dinosaurios que se distribuían por el hemisferio norte (Laurasia).
En su trabajo, recientemente publicado en la revista Communications Biology, el equipo propone una categoría que englobaría a los opisthocoelicaudinos como Qunkasaura y a otra categoría de dinosaurios, la de los lirainosaurinos. El nombre que han propuesto para esta categoría es el de Lohuecosauria.
Lo Hueco. El nombre hace referencia al yacimiento de Lo Hueco, donde fue encontrado el fósil y donde también fue hallado el fósil de un lirianosaurino al que denominaron Lohuecotitan pandafilandi. El yacimiento se encuentra en la localidad conquense de Fuentes. Las excavaciones en Lo Hueco han permitido descubrir 12.000 fósiles y catalogar dos especies.
“Nos está costando mucho tiempo y recursos entender la enorme cantidad de información disponible en Lo Hueco, pero, una vez organizada, el yacimiento funciona como un libro de instrucciones de los saurópodos del Cretácico Superior europeo”, explicaba en una nota de prensa Francisco Ortega Coloma.
Aún queda mucho por descubrir en el yacimiento conquense, señala el equipo. Por ejemplo el papel ecológico que desempeñaba la familia de los titanosaurios en los ecosistemas de la región cretácica que acabaría convirtiéndose, millones de años después, en la península Ibérica, explica Ortega.
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Imagen | GBE-UNED
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