El abril más frío de los últimos 20 años: la borrasca Ciril anuncia heladas históricas en media España

El abril más frío de los últimos 20 años: la borrasca Ciril anuncia heladas históricas en media España
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Es primero de mes y, viendo bajar los termómetros, muchos se preguntan aquello de "¿quién me ha robado el mes de abril?". Por suerte, en este caso sí sabemos quién ha sido: la borrasca Ciril. Una borrasca que, cabalgando la ola de frío polar de la que venimos hablando, va a congelar toda la mitad norte de la península y va a ocasionar las heladas más intensas registradas un mes de abril en los últimos 20 años.

En resumen: la primavera no va a darnos un respiro en esta serie de eventos meteorológicos extraños. ¿Se está volviendo loco el tiempo?

La borrasca que vino del frío. Desde hace unos días, una enorme masa de aire llegó a los cielos de Groenlandia y, como en la metáfora de la mariposa moviendo las alas en Rio, ha provocado una serie de fenómenos en cadena que han acabado por meternos una enorme y gélida borrasca en el país.

Nieve, hielo y problemas por todo el tiempo. De hecho, según informaba la AEMET, “estamos ya inmersos en el episodio de tiempo de invierno en el que la cantidad de nieve que puede caer en áreas del extremo norte es muy poco frecuente en estas fechas”. La cota de nieve se situará en muchas zonas por debajo de los 200 metros sobre el nivel del mar.

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Pero más allá de las nevadas, lo que traerá la "nortada" son bajadas térmicas de hasta 15 grados y heladas generalizadas en buena parte del país (9 provincias están en avisos por lluvias, nevadas, el viento y los fenómenos costeros). En algunas zonas del país, como decía anteriormente, serán las mayores de lo que llevamos de siglo. Algo que aisladamente no es más que otro suceso meteorológico más, pero agregadamente apoya aún más la sensación de que el tiempo se está volviendo loco.

Las estaciones están cambiando.... Es decir, que el equilibrio climático al que estábamos acostumbrados lleva años debilitándose progresivamente. Las cuatro temporadas claramente delimitadas que disfrutábamos en nuestras latitudes son algo en "peligro de extinción" porque los eventos meteorológicos extremos se están volviendo más intensos y recurrentes, desdibujando los límites entre ellas. Y nuestro comportamiento se está adaptando a ello.

...y nos estamos adaptando a ello muy rápido. La mejor muestra de esto quizás sea ver cómo en los últimos años incluso las enfermedades más sólidamente estacionales aparecían en momentos inesperados: tuvimos una epidemia de virus respiratorio sincitial en verano y hemos sufrido una epidemia de gripe en primavera. Es cierto que la pandemia ha tenido mucho que ver, pero son cambios de una entidad que no son atribuibles a ella sola.

Imagen | Álvaro Barrientos/AP

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