Aunque a veces tenemos cierta tendencia a pensarnos en tiempos históricos, hay muchas muchas cosas en las que el 'hoy' no es más que un momento históricamente aburrido. Y menos mal. Por ejemplo, pese a que solemos hablar de la sexta extinción planetaria (y es un problema muy complejo para el que no parece que tengamos soluciones políticamente viables), la mayor extinción de la historia de la Tierra no será esta. La mayor extinción ocurrió hace 252 millones de años justo al final de la época Pérmica y al comienzo de la Triásica.
Tres cuartas partes de la vida terrestre y hasta el 95% de toda la vida marina desaparecieron en un abrir y cerrar de ojos geológicos; es decir, en solo unos pocos miles de años. Fue un evento tan 'fuera de serie' que durante décadas los investigadores han debatido ferozmente qué pasó, cómo y por qué. Hipótesis hemos tenido a cientos, pero la causa exacta y la secuencia de eventos que desencadenó es carne de debate y controversia.
Hasta ahora. Al menos, si esta colaboración internacional de investigadores tiene razón en que el desencadenante fueron los volcanes.
La "perla" que escondían los braquiópodos
Para averiguarlo, el equipo BASE-LiNE Earth decidió fijarse en algo que suele pasar desapercibido: las conchas de braquiópodos fosilizados. Los braquiópodos "son organismos parecidos a las almejas que han existido en la Tierra durante más de 500 millones de años", explicaba Hana Jurikova de la Universidad de St. Andrews y el GEOMAR Helmholtz Centre for Ocean Research. Tiene sentido examinar cómo han ido cambiando con la historia para sacar conclusiones sobre el ambiente que les rodeaba.
"Pudimos utilizar fósiles de braquiópodos bien conservados de los Alpes del Sur para nuestros análisis", continuaba Jurikova. "Estas conchas se depositaron en plataformas oceánicas poco profundas hace unos 252 millones de años" y, por eso mismo, "registraron las condiciones ambientales de los años previos al inicio de la extinción"
Así es como han sido capaces de identificar los niveles de PH del océano (algo que, por lo que sabemos, está íntimamente relacionado con el CO2 de la atmósfera). De hecho, no solo eso. "Con esta técnica, [...] también podemos rastrear claramente hasta la actividad volcánica". Gracias a eso, han podido descartar algunas cosas. Por ejemplo, "la disolución de los hidratos de metano, que se habían sugerido como una posible causa [de la extinción], resulta muy poco probable, según nuestros datos", explicaba Marcus Gutjahr también del GEOMAR.
No me enredo, los resultados señalan que el calentamiento y la acidificación de los océanos asociados al CO2 volcánico fueron fatales por sí solos y son el causante de la extinción de los organismos marinos justo al comienzo de la extinción. Esto ocasionó un agotamiento a gran escala del oxígeno en la atmósfera que puso el mundo en 'parón técnico'. Es decir, fueron los volcanes (una de las hipótesis que se han estudiado tradicionalmente) los que estaban detrás de la mayor extinción de la historia de la Tierra.
Ver todos los comentarios en https://www.xataka.com
VER 50 Comentarios