Este abril ha sido tan impredecible que pensábamos que nada nos podría sorprender. Hemos pasado de batir más de 70 récords de temperaturas máximas a sumirnos en un frío casi invernal y, sin embargo, el mes se guardaba una traca final.
Mientras escribo esto, un tren de borrascas atlánticas está empezando a barrer el país. Tanto es así que AEMET ya avisa de que el puente de mayo va a estar pasado por agua. Algo que nos recuerda lo que siempre ha sido la primavera: la inestabildiad más impredecible.
Primer strike. El jueves llegaron a Galicia los primeros frentes asociados a una borrasca fría que, en los próximos días, va a recorrer la península de oeste a oeste durante todo el fin de semana. Y lo vamos a notar: lluvias, vientos fuertes, alguna novada y una bajada considerable de las temperaturas que nos devolverán, de nuevo, a un clima prácticamente invernal.
Además de Galicia y las comunidades del norte, los modelos dibujan la posibilidad de que el alto Ebro, el norte de Aragón y, sobre todo, Cataluña reciban mucha agua. No obstante, se espera que las lluvias afecten a todo el territorio nacional (Canarias incluidas).
¿Qué es una 'borrasca fría aislada'? Como explicaba Jose Antonio Maldonado en Meteored, es una de las fases del ciclo de vida de una DANA. "En concreto, [hablamos de BFA] cuando ésta alcanza una fase muy madura. La principal diferencia es la presencia de una borrasca bien definida en superficie con su propio sistema de frentes.
Segundo strike. Para el lunes, la BFA estaría ya a punto de abandonar el país por el noroeste, pero la tranquilidad durará poco. El martes empezarán a llegar frentes vinculados a otra tormenta. La que nos va a 'garantizar' un puente de mayo pasado por agua con el miércoles como día más inestable.
No sólo nos vamos a encontrar con una buena cantidad de agua que (a las puertas del verano) va a ser muy necesaria, es que nos espera también una buena ración de frío. Para primero de mayo, los puntos de la península que superen los 20 grados se podrán contar con los dedos de las manos. Y estarán muy concentrados en el la costa mediterránea.
Parece que el invierno está obstinado en no irse esta primavera.
¿Y después? Según AEMET, parece que al invierno no le quedará más remedio que marcharse y no vendrá un tercer strike. Hay que tener en cuenta que la fiabilidad de estas predicciones a semanas vistas es limitada, pero los datos son muy claros: si bien la primera semana de mayo será anormalmente húmeda y fría, conforme avancen los días la meteorología irá ajustándose a la normalidad.
Es decir, probablemente estemos ante el último alivio meteorológico antes de proseguir en nuestro extenuante ruta hacia el verano. Más vale que la aprovechemos (y que no genere muchos problemas en el campo).
Imagen | ECMWF
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