Diez metros de nieve, suficiente para enterrar una casa de dos pisos. Es lo que recibió el año pasado la ciudad de Aomori, en Japón. En la región norteña de Tohoku, esta ciudad costera con alrededor de 300.000 habitantes es azotada durante meses cada año por fuertes ventiscas y tormentas. Con una media de ocho metros de nieve al año, es la región en la que más nieva del mundo, según AccuWeather.
Este clima extremo es causado por los fríos vientos siberianos que azotan Japón desde el noroeste. Hay que tener en cuenta que Aomori se ubica entre las montañas Hakkōda y la orilla de la bahía de Mutsu. Y a medida que el aire frío cruza las aguas más cálidas de la costa montañosa de Japón, se acumula la humedad, se eleva y se convierte en nieve. Es lo que se conoce como “nieve por efecto lago”, un fenómeno climático que deja gran parte de esta región cubierta por una gruesa capa de nieve durante todo el invierno.
Y más allá. Porque el suelo de Aomori está casi completamente blanco hasta abril. Los tejados, cubiertos. Y las aceras, obstruidas. Debido a que trabajan sobre tanta nieve, las máquinas quitanieves terminan creando un enorme túnel de hielo con paredes que se erigen hasta 8 metros de altura. Un escenario realmente apocalíptico.
En las carreteras y calles de la ciudad, los propios vecinos tienen que quitar ellos mismos la nieve con una pala o sus coches pueden verse literalmente sepultados. Retirarla es un ciclo interminable: "Quitarla por la mañana, tarde y noche es lo que toca. Y por mucho que se haga, no se puede seguir el ritmo" explicaba un residente de la ciudad a Aomori Unearthed.
Deshacerse de la nieve es una práctica tan normal para los habitantes que las mismas autoridades anuncian prácticas recomendadas para convertir la retirada de nieve en una actividad física, incluyendo ejercicios de calentamiento y la forma de usar la pala correctamente. También recomiendan ponerse zapatos con clavos o sistemas de agarre en la suela para caminar durante la temporada invernal. Por suerte, en 2002, la ciudad instaló un sistema de pozos y bombas de calefacción eléctricas en algunas aceras de la ciudad, lo que ayuda a derretir el hielo.
Y a pesar de toda la nieve que recibe, la ciudad de Aomori no cierra en invierno. Al contrario, se transforma en un paraíso para esquiadores y otros turistas. El aeropuerto de Aomori recibe nada menos que unos 20 vuelos al día. ¿Es posible aterrizar y despegar allí incluso en invierno? Sí, gracias a un equipo de remoción de nieve local llamado White Impulse.
Esta organización la forman hasta 120 miembros con 38 vehículos de quitanieves, excavadoras, barredoras de nieve, rociadores anticongelantes y otros vehículos más pequeños que mantienen las calles libres de hielo durante las peores tormentas.
Pero retirar la nieve sólo resuelve parte del problema, ya que esta tiene que acabar en alguna parte. Para evitar la acumulación, decenas de camiones transportan el exceso de nieve al puerto a lo largo de la costa norte de la bahía de Mutsu. Allí se descarga al mar. Y los costes de liberar la zona de tanta cantidad de nieve son enormes. Sólo en el último año se tuvieron que destinar 42 millones de dólares para ello, según indica el Japan Times.
Actualmente la ciudad está trabajando en aprovechar esa gran masa de nieve para otros fines. Tal y como hemos contado en este otro artículo de Xataka, la Universidad de Electro-Comunicaciones de Tokyo (EUC) y la startup TI Forte han desarrollado un sistema para aprovechar el contraste de temperatura y generar energía. Para ello, se han instalado tubos de transferencia de calor en la nieve que tiene una temperatura inferior a la del aire exterior, calentado por el Sol. Este contraste es capaz de generar corrientes en un sistema de turbinas.
Los investigadores creen que este mecanismo puede ser tan eficiente como los paneles solares. No obstante, existen ciertos obstáculos, como la necesidad de disponer de grandes instalaciones para poder almacenar la nieve o el aire caliente en los meses más fríos. De funcionar, este sistema podría ofrecer una solución a regiones con características meteorológicas similares.
Imágenes: Aomori Tourism
En Xataka | Limpiar los paneles solares de nieve es bastante laborioso. Una tecnología quiere reducirlo a un botón
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