2023 fue un año de récord en lo que a temperaturas se refiere. No solo fue el año más cálido desde que existen registros directos: desde el mes de junio, cada uno de sus meses supuso un nuevo récord mensual de temperaturas. La serie de récords consecutivos se mantuvo hasta junio de este año.
Superando los 1,5º. Ahora 2024 parece encaminado a batir el récord de temperaturas del año pasado, pero también algo más: según las estimaciones del programa de observación terrestre de la Unión Europea, Copernicus, 2024 será el primer año en el que la temperatura global promedio se sitúe 1,5º Celsius por encima del promedio preindustrial.
Más que una cifra. 1,5º no suena mucho, pero es una cifra preocupante cuando hablamos de la temperatura global promedio. Esta marca fue establecida en la Conferencia de las Partes (COP) de París de 2015 como límite de calentamiento.
El objetivo era trabajar para mantener las concentraciones de gases de efecto invernadero en un nivel que nos permitiera evitar que las temperaturas subieran por encima de los 2º Celsius por encima del promedio preindustrial. 1,5º nos permitía mantenernos a una distancia prudencial de esta cifra que abocaría a graves cambios en los sistemas terrestres.
15 meses de 16. Desde julio de 2023, y con la salvedad de julio de 2024, la temperatura media mensual del planeta ha estado al menos 1,5º Celsius por encima del promedio preindustrial según la última información publicada por Copernicus. Esto son 15 meses de los últimos 16 por encima de la marca.
Es por eso que el programa señala que es “virtualmente seguro” que el promedio anual del año 2024 estará también por encima de la cifra. Será la primera vez que se de esta circunstancia: hasta ahora 2023 había sido el año más cálido, con una temperatura 1,48º por encima de la media.
Las previsiones, a falta de dos meses para que acabe este año, estiman que el promedio se situará alrededor de los 1,55º por encima de este promedio.
Los datos de Copernicus. El programa Copernicus realiza un seguimiento del clima gobal y del europeo basado en las bases de datos ERA5 y ERA5-Land, del propio programa y del Centro Europeo de Previsiones Meteorológicas a Plazo Medio (ECMWF).
Mala noticia. La nueva de que nos encaminamos a sobrepasar la cifra de los 1,5º es una pésima noticia. Pero no es, por ahora, un problema irreversible. No cabe ya duda de que la temperatura global está creciendo, pero dentro de ese crecimiento existen variaciones externas que generan fluctuaciones.
2023 y 2024 han sido años excepcionalmente cálidos, incluso en el contexto del cambio climático. Uno de los motivos podemos encontrarlo en la Oscilación del Sur de El Niño (ENSO). El Niño es la fase cálida de esta oscilación, y también la que estuvo manifestándose durante parte de 2023 y 2024.
Los modelos climáticos estimaban hace un año que las temperaturas alcanzarían la barrera del grado y medio hacia finales de esta década. Los modelos pueden haber estado infravalorando el ritmo del calentamiento, pero también puede ser que los próximos años nos acerquen más a este ritmo de incremento medio. Solo con el tiempo podremos saber dónde está la tendencia y donde la variabilidad, el problema es que, precisamente, tiempo no es precisamente de lo que disponemos.
En Xataka | El mundo acaba de probar lo que es "la vida a 1,5 grados centígrados". Y no, no ha sido algo agradable
Imagen | Maud CORREA / Copernicus
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grebleips
Disculpad, pero este fin de semana pasado usé el coche diésel para una mudanza e hice más viajes de los que hago normalmente.
Pero este próximo fin de semana no voy a moverlo, como europeo estoy comprometido a mejorar esas cifras.
Carlos
Tu compi se ha pedido un cilindro de plástico de 2€ para cortar papel de regalo y se lo han traído desde china y ha amenazado con hacer más artículos de ese estilo.
ivanGP
No suelo escribir en Xataka, pero quiero aportar algo de conocimiento real a este tema, más allá de las afirmaciones hechas desde el desconocimiento, la creencia y la pura opinión. Este es un tema 100% científico, por lo que, basándonos en los hechos y las evidencias, la realidad es la que es.
La gente que dice que “el clima siempre está cambiando, ya lo hacía y de qué manera mucho antes de que los humanos ni siquiera anduviésemos por aquí” para negar la influencia antropogénica del actual cambio climático, siento decirlo, pero no tiene mucha idea de lo que habla.
Claro que el clima ha cambiado a lo largo de los 4,550 millones de años de existencia de la Tierra. Ha cambiado mucho, debido al movimiento de las placas tectónicas, las corrientes oceánicas o, principalmente, a modificaciones de la órbita terrestre relacionadas con los ciclos de Milankovitch. Pero todos estos cambios en el clima se producen lentamente, en escalas de cientos de miles de años. Ahí está la clave: el tiempo en que los cambios climáticos se han producido en la Tierra.
Es una evidencia irrefutable que en los últimos 150 años, desde que comenzó la quema de combustibles fósiles, la temperatura media de la Tierra ha aumentado sin parar. Podéis consultar todos los registros y veréis que es así. Un cambio de temperatura media tan rápido jamás se había producido (salvo en eventos catastróficos, como el impacto del meteorito en Chicxulub). Si hay una evidencia de una subida de temperatura media tan anómala, debemos buscar sus causas.
También el CO₂ en la atmósfera ha subido muchísimo: de 280 a 480 partes por millón en los últimos 150 años. Este incremento se relaciona principalmente con la quema de combustibles fósiles (carbón, petróleo y gas natural) y, en menor medida, con otros gases de efecto invernadero, como el metano y los óxidos de nitrógeno, producidos por actividades como la agricultura y la industria.
Debéis saber que la radiación infrarroja es responsable de la vibración de las moléculas, y esta vibración es lo que conocemos como calor. Las moléculas de CO₂, junto a las de metano y vapor de agua, son muy sensibles a la radiación infrarroja: la absorben y convierten en calor que queda atrapado en la atmósfera y vuelve a la Tierra, aumentando la temperatura global.
Además, la proporción de isótopos de carbono en el CO₂ atmosférico (como el C-12, que es más abundante en combustibles fósiles) indica que la mayor parte de este incremento proviene de la quema de combustibles fósiles y no de fuentes naturales. Este tipo de análisis de isótopos es una de las pruebas científicas clave para ver el origen del CO₂.
Por lo tanto, al analizar todos los factores que podrían ser responsables del aumento de la temperatura de la Tierra, el único posible es el efecto invernadero de estos gases en la atmósfera, agravado por la actividad humana. Absolutamente todas las evidencias físicas y químicas apuntan a que la quema de combustibles fósiles está aumentando la temperatura del planeta, sin duda alguna. No es debatible: la evidencia científica es clara.
Lo que sí podemos debatir son las consecuencias que tendrá este aumento de la temperatura y su gravedad, además de qué hacer para afrontarlo. Se estima que sus efectos podrían incluir el aumento del nivel del mar, cambios en los patrones climáticos, eventos meteorológicos extremos y pérdida de biodiversidad, entre otros. Estos impactos son cuestiones sobre las cuales si existe debate y donde se está investigando.
En cuanto al origen antropogénico del cambio climático, amigos míos, por mucho que algunos lo nieguen o intenten poner ideologías por encima de la ciencia, es una realidad cada vez más palpable y con la que las generaciones futuras tendrán que convivir.
togepix
Sigo sin entender como hay negacionistas del cambio climático con los datos en la mano .
Esto no va de predicciones , esto son datos y hechos .
smiley2036
Pues menuda sorpresa... Crónica de una muerte anunciada.