El cráter conocido como "la puerta al infierno" escondía una sorpresa: una cría de mamut de 50.000 años de antigüedad

No sabemos muy bien cuándo caminaron sobre la Tierra los últimos mamuts en sobrevivir a la extinción de su especie. Algunas estimaciones hablan incluso de poblaciones que habrían aguantado hasta hace algo más de 4.000 años.

Una cría de 50.000 años. Sin embargo, para datar el último hallazgo de restos de mamut, tenemos que irnos mucho más atrás en el tiempo. Y es que un equipo de científicos en Rusia ha encontrado los restos de una cría de mamut de 50.000 años de antigüedad.

“Estamos todos sorprendidos de la excepcional preservación del mamut”, relataba en declaraciones recogidas por AFP Anatoly Nikolayev, rector de la Universidad Federal del Nordeste en la que se estudian los restos.

Sin embargo, lo llamativo de este descubrimiento no está tanto en la edad sino en el buen estado de conservación de estos restos. Yana, que es el nombre que ha recibido este ejemplar, nombre que hace referencia al río en cuya cuenca fluvial fue hallado.

Más de 100 kilogramos. Yana era una hembra de mamut que murió con algo más de un año de edad. Pese a su corta edad, los restos del ejemplar son de considerable tamaño: 120 centímetros de longitud y 200 cm de altura, con un peso de al menos 100 kg.

Enterrada en el permafrost. Los restos de Yana fueron descubiertos el pasado verano en el permafrost siberiano. Concretamente en el cráter de Batagay o Batagaika, un entorno al que también se conoce por el sobrenombre de “la puerta al infierno”.

Esta singular formación geológica no es el resultado del impacto del meteorito sino del deshielo del permafrost, la capa de suelo helado que puede hallarse en las inmediaciones del círculo polar Ártico. El progresivo derretimiento de esta tierra congelada ha ido haciendo que el suelo se hunda en esta región, creando así un cráter cada vez de mayor tamaño.

Los restos fueron descubiertos por casualidad por residentes de la región ya parcialmente descongelados y fueron enviados al campus universitario de la capital para su estudio en la Universidad Federal del Nordeste.

Resucitando al mamut. En los últimos años hemos ido descubriendo ejemplares similares en las latitudes altas del planeta, especialmente en el norte de Rusia. En 2022, un hallazgo similar fue anunciado en Canadá: una cría de mamut que vivió hace aproximadamente 30.000 años y cuyos restos también fueron hallados en buen estado de conservación.

Estos anuncios se intercalan con los avances de proyectos que buscan resucitar especies extintas como esta. Uno de los más conocidos es precisamente el intento de la empresa Colossal de resucitar este mamut, combinando genes propios del animal con los de los elefantes contemporáneos, los animales vivos más cercanos genéticamente a los ya extintos mamuts.

El descubrimiento de nuevos restos quizás nos ayude a conocer mejor la genética de estos animales, una tarea muy complicada ya que, aun en los casos en los que los restos están relativamente intactos, el ADN puede estar marcadamente deteriorado.

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Imagen |Mauricio Antón / April Pethybridge