Cuando la Tierra se disfrazó de 'Waterworld': estos investigadores dicen que hace 3.200 millones de años estaba cubierta de agua

Cuando la Tierra se disfrazó de 'Waterworld': estos investigadores dicen que hace 3.200 millones de años estaba cubierta de agua
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Aunque cuando pensamos en un mundo recubierto de agua, la cabeza se nos va casi inevitablemente al 'Waterworld' de Kevin Costner, lo cierto es que la ciencia ficción y la fantasía nos han dado 'mundos océano' increíbles desde el extraño 'Solaris' a la fascinante 'Terramar'. También lo hemos encontrado en algunos exoplanetas, pero lo que muchos no esperábamos es que la historia nos fuera a dar uno más: nuestro mismo planeta.

Un equipo de investigadores de la Universidad Estatal de Iowa y de la de Colorado Boulder llevan años detrás de esa idea: la de que, hace 3.000 millones de años, la superficie de nuestro planeta estaba cubierta completamente de agua. Puede parecer algo poco importante, pero si tuvieran razón sería algo clave para entender la evolución de la vida. Y, poco a poco, sus hipótesis van saliendo a flote.

Bajo del mar

Ooearth Sunglint NASA

Para encontrar piezas que sustentaran la idea se fueron a Cratón de Pilbara en Australia, uno de los pocos lugares del planeta donde quedan rocas del eón Arcaico; es decir, de entre 3600-2700 millones de año. Estudiando estas rocas se puede reconstruir un segmento de la corteza oceánica y el, por extensión, una muestra de los isótopos que estaban diluidos en el agua oceánica de hace más de 3.000 millones de años.

Estudiando dos de ellos (el oxígeno-16 y el oxígeno-18) en más de 100 muestras distintas descubrieron que el agua marina tenía más oxígeno-18 en aquella época que en la actualidad. La explicación más probable para esto es, precisamente, la ausencia de continentes.

¿Por qué? Porque la tierra seca es una enorme reserva de oxígeno-18 y eso les lleva a pensar que, si el mar era tan rico en este isótopo, es porque esa reserva continental sencillamente no existía. Y eso, evidentemente, tiene implicaciones que van más allá de la superficie real ocupada por el agua. Tiene implicaciones sobre la vida.

Desde hace mucho tiempo la duda de dónde se formaría la vida (si en respiradores hidrotermales en el océano o en pequeños estanques en la Tierra) ha estado encima de la mesa. Si Boswell Wing y Benjamin Johnson tienen razón, la segunda posibilidad se convertiría en algo mucho menos probable. Y, a la hora de buscar vida fuera de nuestro planeta, los planetas oceánicos serían la gran opción a tener en cuenta.

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