Las lluvias de marzo fueron una ilusión: el mundo registró el décimo mes consecutivo con temperaturas récord

El mundo se encuentra encaminado a batir récords de calor: el mes de marzo fue el décimo mes consecutivo en el que se batía el récord mensual de temperatura. En España la historia ha sido muy distinta.

10 meses de récord. El Servicio Climático Copérnico (C3S) ha anunciado el décimo récord mensual consecutivo en lo que a temperaturas globales se refiere. En promedio, marzo de 2024 estuvo 0,73º Celsius por encima del promedio del periodo 1991-2020 y 0,1º por encima de la temperatura media registrada el año pasado durante este mes.

El mes estuvo 1,68º Celsius por encima del periodo de referencia pre-industrial (1850-1900). Si tomamos como referencia el último año (desde abril de 2023 hasta marzo de 2024), el promedio de temperatura pasa a estar 0,7º por encima del promedio de las últimas décadas y 1,58º por encima de la referencia pre-industrial.

Estos datos nos sitúan pasada la frontera del grado y medio. Durante los últimos años uno de los objetivos de la acción climática ha sido el de mantenernos por debajo de este límite imaginario, 1,5 ºC por encima de los niveles pre-industriales. Un límite que cada vez parece menos realista.

No es solo el cambio climático. El cambio climático no es el único factor que está impulsando este año hacia esta sucesión de récords. La Oscilación del Sur de El Niño en su fase homónima, en la que nos encontramos, tiende a traer consigo temperaturas promedio más altas.

Otros factores, como la lucha contra el dióxido de azufre en el tráfico marítimo también podría estar detrás de esta sucesión de récords. Comprender el rol del cambio climático en las presentes cifras probablemente requerirá esperar a comprobar si este año nos encontramos ante una situación excepcional o si la tendencia a la aceleración se confirma. Serán necesarios futuros análisis a partir de nuevos datos.

Una historia distinta. Estos datos contrastan con el balance del mes realizado por la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) a nivel nacional. Marzo fue un mes cálido, sí, 0,6º por encima de la media en la Península y 1,5º por encima en Baleares. Pero se quedó en el decimotercer marzo más caluroso desde 1961.

Lo mismo no puede decirse del resto del continente. De nuevo según los datos de C3S, el mes de marzo fue también excepcionalmente cálido en Europa: 2,12º Celsius por encima del promedio de las últimas décadas. El segundo mes de marzo más cálido, 0,02º por debajo de marzo de 2014.

Mes pasado por agua. Para sorpresa de pocos, marzo sí destacó en lo húmedo, al menos en la mayor parte del territorio. Las precipitaciones en marzo de 2024 doblaron la media del mes en la península Ibérica. No todas las áreas de ésta se repartieron por igual estas precipitaciones: mientras algunas áreas de la Meseta Sur y Andalucía veían triplicarse sus precipitaciones, buena parte de la costa mediterránea, desde Tarragona hasta Almería, presentaba precipitaciones por debajo del 50% del promedio mensual.

En este caso, lo inusual del marzo peninsular tiene nombre propio: Nelson. La borrasca dejó a su paso fuertes precipitaciones. Unas precipitaciones capaces de recargar embalses y prácticamente dar carpetazo a la situación de sequía que afectaba a la península desde hace más de un año.

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Imagen | Copernicus Climate Change Service/ECMWF