El Mar Perdido (The Lost Sea) se localiza en las Cavernas Craighead, en Tenneesse, y se considera el lago subterráneo de su tipo más grande de EEUU
Si hoy podemos maravillarnos con el Mar Perdido de Tennessee, al este de Estados Unidos, es gracias a una mezcla de curiosidad, valor y una pizca de temeridad, el mismo cóctel detrás de otros muchos descubrimientos a lo largo de la historia.
En 1905 Ben Sands, por entonces un niño de 13 años, jugaba en una cueva de Sweetwater cuando se coló por una pequeña cavidad que le llevó hasta una cámara con agua. Para saber hasta dónde alcanzaba hizo bolas de tierra y las arrojó con fuerza. Había dado con el Mar Perdido (Lost Sea) el lago subterráneo no glaciar más grande del país. Si ahora, más de un siglo después, atrae cada año a decenas de miles de turistas no es sin embargo por su tamaño, ubicación o historia. O esos no son al menos las únicos motivos.
Su característica más sorprendente es que en pleno 2024 todavía no hemos podido explorarlo por completo ni llegar al final del lago. Y eso que lo hemos intentado en varias ocasiones.
El Mar Perdido… y encontrado. Aunque al relatar la crónica del Mar Perdido los guías suelen recrearse con la aventura protagonizado por Ben Sands en 1905, en realidad la historia del entorno del lago subterráneo, en las Cavernas Craighead, puede remontarse bastante atrás. Mucho, para ser precisos. En la zona se han encontrado restos de un jaguar gigante que se perdió allí hace 20.000 años y ya las usaban los indios Cherokee, que han dejado restos de cerámica, joyas, armas y puntas de flecha.
Hacia 1820 los colonos instalados en el valle de Tennessee emplearon la cueva para almacenar patatas y verduras y durante la Guerra Civil el ejército confederado aprovechó su salitre para fabricar pólvora. En la cueva hay garabateado incluso un año, "1863", escrito con la ceniza de una antorcha. Tras el descubrimiento de Sands, en 1915 se adaptó la cavidad para las visitas y hacia 1965 el lago se abrió como atracción turística. Se cuenta que en la época de la Ley seca quienes traficaban con licores aprovechaban sus recovecos para guardar suministros.
Joya natural y reclamo turístico. El Mar Pedido es hoy uno de los grandes reclamos turísticos de la región. El lago se localiza en medio de las Great Smoky Mountains, entre Sweetwater y Madisonville, en las Cavernas de Craighead, un vasto sistema de cuevas que ofrece otras maravillas naturales a los visitantes, como antoditas, estalactitas, estalagmitas y una cascada. El sistema de cavernas del gran lago subterráneo figura desde 1974en la lista de Monumentos Naturales Nacionales de EEUU.
La web The Lost Sea Adventure ofrece de hecho tours diarios que incluyen visitas a las cavernas y un paseo en bote por el Mar Perdido. Hace años la CBS le dedicó un reportaje dentro de su serie "American Wonders" en el que calculaba que el lago atraía a cientos de visitantes diarios de todo el mundo. El cómputo total de Lost Sea Adventures era en 2019 de 150.000 turistas anuales.
La gran incógnita. Su interés geológico, histórico y enorme atractivo para los turistas ha favorecido el estudio de las cavernas y su vasto lago subterráneo. Hoy sabemos que la parte visible del lago mide unos 243 metros de largo y 67 de ancho, pero queda una incógnita por resolver: su dimensión real. Bajo el agua se extienden túneles conectados con cámaras anegadas que aún no se han explorado por completo. Se cuenta que durante la década de 1970 se exploraron con buzos, pero sin llegar al final de la cueva, y que en total los expertos han cartografiado aproximadamente 5,2 hectáreas de agua sin despejar la duda.
"Aún no se conoce la extensión total del Mar Perdido pese a los esfuerzos de equipos de buzos provistos con modernos equipos de exploración. La parte visible del lago mide 800 pies (243 m) por 220 de ancho (67) —detalla la web The Lost Sea—. Debajo de las tranquilas aguas del lago de cuatro acres y medio (1,8 ha), los buzos han descubierto una serie aún mayor de cámaras completamente llenas de agua. Hasta ahora se han cartografiado más de 13 acres (5,2 ha) y aún no se ha encontrado el final del lago".
Un lago de récord. Su tamaño es lo suficientemente grande en cualquier caso para que se reconozca al Mar Perdido como el lago subterráneo no subglacial más grande de EEUU. A nivel mundial suele situarse en segundo puesto, por detrás de la Cueva del Aliento del Dragón, en Namibia. Con la ayuda de robots los investigadores han podido comprobar que supera los 200 metros de profundidad. En cuanto a su superficie, suele apuntarse 2 hectáreas.
Imaágenes: Jay Williams (Flickr) y The Lost Sea Adventure
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