Pieza a pieza, la explosión cámbrica empieza a cobrar sentido
Hace 500 millones de años pasó algo desconcertante. Tan desconcertante, de hecho, que el mismo Darwin lo citaba como el argumento más sólido contra su teoría de la evolución. Ahora sabemos que no era un "argumento contra la evolución", pero no sabemos muy bien cómo ocurrió. La buena noticia es que estamos un pasito más cerca de saberlo.
Y todo gracias a unos extrañísimos fósiles tan desconcertantes como el tiempo en el que surgieron.
La explosión cámbrica. Geológicamente hablando, fue un abrir y cerrar de ojos: 40 millones de años en los que la vida en la Tierra se diversificó de una forma brutal. No, "brutal", no. "Brutal" es quedarse corto: la explosión cámbrica es un evento de una envergadura colosal y, en muchos sentidos, dio forma al mundo que hoy conocemos.
La evolución se aceleró de forma enloquecida y no, no es una forma de hablar. Las modificaciones físicas fueron hasta cuatro veces más rápidas que las actuales; las genéticas llegaron a ser 5,5 veces más rápidas. Fue una locura.
Los fósiles. Pero nada de esto estaba directamente en la cabeza de los investigadores cuando pusieron aquellos fósiles diminutos bajo el microscopio. Ni después de hacerlo, la verdad.
Cuando los estudiaron por primera vez, pensaron que esas diminutas esferas interconectadas en forma de malla regular eran huevos fosilizados o, incluso, algún tipo nuevo de animales. Sin embargo, rápidamente se dieron cuenta de que su disposición tenía una geometría muy concreta. Una que, de hecho, recordaba a... el plancton. ¡Era plancton!
"La forma más antigua de plancton marino conocido". Y eso es una noticia alucinante. Primero, porque no solemos tener este tipo de fósiles a nuestra disposición y, segundo, porque tenerlos podría ayudar a comprender mejor qué pasó en la explosión cámbrica.
Al fin y al cabo, el plancton desempeña un papel fundamental en la cadena alimentaria y sustenta buena parte de todos los ecosistemas marinos: sin el plancton la vida desaparecería tal y como la conocemos. Sin embargo, creíamos que era algo reciente. Muy posterior a la explosión cámbrica.
Pero no era así. Y aquí es donde el descubrimiento de estos fósiles se vuelve clave y genera un montón de preguntas. Pero, sobre todo, pone una cosa en el centro del debate: el plancton (y su estructura) tuvieron que jugar un papel muy importante en todo esto. No siguen faltando piezas, pero la explosión cámbrica cada vez tiene más sentido.
En Xataka | Algunas especies están evolucionando más rápido de lo que creíamos. Y puede llegar a ser un problema
Imagen | Thomas Hearvy
Ver todos los comentarios en https://www.xataka.com
VER 2 Comentarios