El Everest crece más rápido de lo que creíamos porque un río le robó agua a otro hace 90.000 años

Un robo a 75 kilómetros de distancia acabó desembocando en una apasionante historia geológica

Jean Woloszczyk Hbv7tiksaua Unsplash
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Hace unos 50 millones de años, en las profundidades de la Tierra, la placa euroasiática se estrelló con la de la India. Fue un impacto épico, brutal y, bueno, muy muy lento. De ahí surgió el Himalaya y, sobresaliendo como ninguno, el Everest.

¿Está creciendo el Everest? Todo el mundo sabe (o, al menos ha aprendido en algún momento de su formación académica) que la montaña más alta del mundo se alza hasta los 8.848,86 metros sobre el nivel del mar. Lo que no todo el mundo se ha preguntado es si sigue creciendo. Por suerte, los científicos sí.

Durante las últimas décadas, no solo descubrieron que efectivamente estaba creciendo, sino que medía más de lo que creíamos. De hecho llegaron a estimar la velocidad a la que lo estaba haciendo. Sin embargo, cuando empezaron a medirlo, se dieron cuenta de que iba al doble de lo que hubiéramos deducido.

¿Qué estaba pasando ahí? Ahora un equipo de la Universidad de Geociencias de Pekín y varias universidades londinenses han descubierto el porqué de esa inesperada velocidad. Estamos ante uno de esos casos en los que la explicación es casi tan curiosa como el fenómeno en sí: hablemos del "robo de cuencas".

Un río robándole a otro a 75 kilómetros de distancia. Hace unos 90.000 años, un río (el Kosi) "robó" parte de la cuenca caudal de otro río (el Arun) y eso desató una serie de eventos geológicos que imprevisiblemente acabó con un monte Everest más alto de lo esperable.

Lo que ocurrió es que, con más agua en su curso, el valle del Kosi se erosionó más rápidamente y la corteza de la tierra sobrecompensó esa pérdida con lo que llamamos "rebote isostático". Eso es lo que ocasionó que muchos picos de la cordillera ascendieran hasta 50 metros más de lo esperado.

Un fenómeno más común de lo que parece. "Es un poco como lanzar una carga de un barco", explicaba en la BBC Adam Smith, coautor del estudio. "El barco se vuelve más liviano y por lo tanto flota un poco más alto. De manera similar, cuando la corteza terrestre se aligera... puede flotar un poco más alto".

En este sentido, el "rebote isostático" es un fenómeno relativamente común por todo el mundo. Lo que no sabíamos es que había tenido un papel tan curioso en la evolución de parte del Himalaya. 

Imagen | Jean Woloszczyk

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