La Gran Barrera de Coral está sufriendo una enorme decoloración por tercera vez en cinco años

Toda la Gran Barrera de Coral y algunas áreas a su alrededor están experimentando el blanqueo de coral más importante que se conoce. Un evento por el cual los organismos pierden su color por el estrés sufrido debido al cambio de las temperaturas. Y estos eventos cada vez se están produciendo más a menudo.

Los arrecifes de coral dependen generalmente de un protozoo llamado Zooxanthellae. La relación simbiótica entre ambos hace que se necesiten el uno al otro para sobrevivir. Sin embargo, se puede dar que el coral expulse al protozoo o que este directamente muera. Es el que muchas veces da el color al coral y en su ausencia, efectivamente, se produce un blanqueamiento del coral.

Ante cambios bruscos de temperatura o si se llega temperaturas demasiado altas o bajas, el coral tiende a expulsar el protozoo. Si el blanqueamiento comienza generalmente sigue a pesar de que acabe el estrés. Pueden pasar semanas o incluso meses para que el protozoo vuelva. Esta decoloración también se pude producir si por ejemplo la composición del agua es más ácida de lo normal, en general, situaciones que produzcan estrés al coral.

Tres blanqueamientos, cinco años

Los eventos de blanqueo de coral se producen de forma periódica, pero últimamente cada vez se están produciendo más a menudo. Esto puede llegar a ser un gran problema ya que los corales no tienen tiempo suficiente para recuperarse y volver a crecer correctamente. El blanqueamiento no tiene por qué significar la muerte del coral, pero sí que debilita al coral y al arrecife completo, haciéndolo más susceptible a contraer enfermedades.

La Gran Barrera de Coral ha sufrido un total de cinco eventos de blanqueo de coral de los que se tiene registro. El primero de ellos ocurrió en 1998 y el segundo en 2002. Después de eso tuvieron que pasar 14 años hasta ver el siguiente, que se dio en 2016. Sin embargo al siguiente año, en 2017, llegó el cuarto evento y ahora en 2020 el quinto.

Estos tres eventos seguidos son los que están preocupando a los investigadores. Normalmente los eventos de blanqueo se dan por causas naturales como El Niño, que se da periódicamente en el Océano Pacífico. Pero en 2017 y ahora en 2020 se ha producido la decoloración sin la interferencia de El Niño.

Los arrecifes necesitan más de una década (a veces varias décadas) para recuperarse y tener un desarrollo normal tras un blanqueo. De estos arrecifes depende gran parte del resto de la biodiversidad del sistema, ya que su debilitación implica que se vean afectados otros seres vivos marinos de la región.

Vía | AFP
Imagen | Oregon State University y @pvandyke3