El gran fenómeno meteorológico que va a marcar los últimos días de 2024 tiene nombre y apellidos: inversión térmica

Todo parecía indicar que la estabilidad iba a caer como una losa sobre España esta Navidad y lo cierto es que, en términos generales, ese sigue pareciendo el escenario más probable. No obstante, los modelos vienen con sorpresas.

La gran batalla de Nochebuena. La expresión es de Duncan Wingen y resulta muy útil para entender (de forma visual) lo que vamos a ver en los próximos días.  Y es que, en efecto, un enorme anticiclón va a internarse en el continente europeo desde el suroeste.

Esto, aunque insuflará aire subtropical a España, es un terreno abonado a las inversiones térmicas que 'encarcelan' aire muy frío en buena parte de nuestra geografía. Heladas, bancos de niebla e, incluso, niebla gelificada serán la tónica general.

Lo que se encontrará ese anticiclón en Europa es una borrasca profunda de alto impacto (denominada 'Enol' por Meteo France). Aunque el centro de la borrasca se localizará muy lejos de nuestro país, de ahí pueden surgir algunas sorpresas: fundamentalmente, hablamos de importantes nevadas en los Pirineos y vientos fuertes en todo el tercio noroeste.

¿De verdad es una sorpresa? En sentido estricto, no. Como explicaban en Meteored, "la Península Ibérica y Baleares se sitúan en un punto de encuentro de masas de aire polar y subtropical durante buena parte del año". Eso hace que este tipo de fenómenos sean habituales.

Quizás lo más llamativo ahora es que la victoria va a ser para el anticiclón.

¿Y después? Si Wingen habla de "batalla de Nochebuena" es porque, como decía, el anticiclón habrá roto las dinámicas vinculadas a la borrasca Enol para Navidad. En pocos días, una dorsal conectará a las islas Canarias con el sur de Rusia impidiendo la entrada de borrascas.  Eso hará que todo el país se estabilice aún más (con la excepción de Canarias que, casualmente, sufrirá el impacto de una pequeña DANA).

¿Qué significa todo esto? Altas presiones en la mayor parte del país. Es decir, poquísimo viento y "temperaturas diurnas que estarán por encima de lo normal" durante el resto de las Navidades.

También significa que, una vez se ponga el sol, las temperaturas "caerán en picado" generando contrastes térmicos enormes en el interior de la meseta y en cualquier valle o depresión geográfica.

Imagen | Tropical Tidbits

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