Las autoridades ya han declarado el estado de emergencia y decidieron evacuar Grindavík
"Las señales que se pueden ver en Sundhnjúkagígar son similares a las observadas en vísperas de la primera erupción en Fagradalsfjall en 2021", señala su agencia meteorológica
El balneario geotérmico Blue Lagoon de Islandia, famoso por sus estampas oníricas, con una extensa laguna de agua azul lechosa que se abre en pleno campo de lava con el monte Þorbjörn al fondo, no ha abierto hoy. Ni ayer. Ni anteayer. En realidad lleva cerrado varios días y no prevé abrir hasta el jueves de la semana que viene. Y eso con suerte. El motivo: quizás los baños en sus apacibles spas y hoteles de lujo sean relajantes, pero no lo suficiente para que los visitantes obvien los cientos de seísmos que están sacudiendo la zona. Y sí, lo de cientos es literal.
Lo peor no son sin embargo los temblores.
Las autoridades del país temen que sean la antesala de una erupción volcánica, lo que ha obligado a una evacuación preventiva y declarar el estado de emergencia.
Un racimo de seísmos. El suelo tiembla en la península de Reykjanes, en el suroeste de Islandia. Y con una frecuencia asombrosa. The Guardian precisa que desde finales de octubre la región ha contabilizado ni más ni menos que 24.000 seísmos, un dato que se conoce con precisión gracias a las mediciones de la Oficina Meteorológica Islandesa (OMI). Si la cifra es pasmosa, más aún lo es el cómputo de los últimos días. En una de sus últimas actualizaciones, colgada ayer mismo, el observatorio islandés informaba de 800 terremotos en cuestión de horas.
"Hoy temprano se produjo un terremoto de magnitud 4,1 cerca de Sýlingarfell, al oeste de Sundhnjúkagígar. Un denso enjambre de seísmos comenzó hacia las 7.00 h de esta mañana en la misma zona, y desde medianoche se han anotado cerca de 800", detalla la OMI en un aviso colgado en su página ayer a las dos de la tarde. En el registro figuran 9 temblores con una magnitud mayor de 3 y a una profundidad de alrededor de cinco kilómetros, si bien la agencia aclara que en las últimas horas se han anotado otros más superficiales y prevé terremotos de hasta M5,5.
Con la vista puesta en el futuro. Más que al registro histórico, lo que más interesa a los islandeses y sismólogos es qué puede ocurrir a partir de ahora. La IMO reconocía el viernes que "existe la posibilidad de que se produzcan terremotos mayores" que los registrados hasta ahora, y advierte: "Esta secuencia de eventos podría conducir a una erupción". Las autoridades ya han movido ficha.
Protección Civil se ha encargado de evacuar Grindavíkurbær a la vez que la Guardia Nacional ha declarado el estado de emergencia. La decisión, aclaran, se toma por el "desplazamiento considerable" y túnel de magma que se está formando "y podría abrirse", pero las autoridades insiste también en que no hay "ningún peligro inminente": la evacuación de Grindavík tiene carácter "preventivo".
Indicios, pero no certezas. Al menos de momento, la IMO reconoce que no puede determinar con precisión si el magma podría llegar a la superficie y, en ese caso, dónde lo haría. "Basándose en cómo ha evolucionado la actividad sísmica, junto con los resultados de las mediciones de GPS, existe la posibilidad de que se haya extendido una intrusión de magma bajo Grindavík", aclara el organismo.
Sí precisa que la cantidad de magma es "significativamente mayor que la observada en las mayores intrusiones de magma asociadas con las erupciones en Fagradalsfjall", volcán que entró en erupción en marzo de hace dos años.
"Cambios significativos". Fagradalsfjall se localiza en la península de Reykjanes. La IMO precisa ahora que se han registrado "cambios significativos" en la actividad sísmica cerca de Sundhnjúkagígar, al norte de la localidad pesquera de Grindavík, en la misma región del suroeste de Islandia. En el pueblo residen unas 4.000 personas. Durante los últimos años Reykjanes ha sufrido tres erupciones: la de marzo de 2021, seguida de otras en agosto de 2022 y el pasado julio.
"Los indicios que pueden verse ahora en Sundhnjúkagígar son similares a los que se observaron en vísperas de la primera erupción en Fagradalsfjall en 2021 y son muy parecidos a la actividad sísmica que se midió aproximadamente un mes antes de esa erupción. El escenario más probable ahora, teniendo en cuenta la actividad que culminó en el inicio de la erupción del 19 de marzo de 2021, es que el magma tarde varios días —en lugar de horas— en llegar a la superficie", aclara IMO.
Imágenes: Wikipedia (Berserkur) e IMO
En Xataka: En Japón, acaba de nacer una isla de forma repentina. Por supuesto, tenemos el vídeo
Ver todos los comentarios en https://www.xataka.com
VER 4 Comentarios