La mala noticia es que se acerca una nueva DANA. La buena es que traerá agua en las zonas más afectadas por la sequía

Tras más de un año con escasas precipitaciones, 2024 fue testigo ce un cambio de tendencia que sirvió para aliviar el precario estado de buena parte de los embalses de la Península. Sin embargo algunas áreas del sur y del este permanecen aún en situación de escasez, lo que convierte la previsión de lluvias de esta semana en una buena noticia.

A la espera de la nueva DANA. Los meteorólogos advierten de que la inestabilidad atmosférica y las precipitaciones van a marcar la situación meteorológica en buena parte del país. Parte de la culpa la tiene una posible DANA asociada a un frente activo.

Según las previsiones de los expertos, se espera que un frente atlántico activo alcance la Península durante el jueves. Las previsiones indican que el frente cruzará el norte pero dejará tras de sí una vaguada en altura. De esta vaguada podría desprenderse una depresión aislada en niveles altos: una DANA.

La inestabilidad atmosférica y las precipitaciones, sin embargo, no tendrán que esperar a la llegada del frente y de la DANA: en algunas zonas de la costa mediterránea podrían verse tormentas ya durante la primera mitad de la semana.

130 mm acumulados. La cornisa Cantábrica será una de las zonas donde más agua caiga durante esta semana. Sin embargo la otra estará en el Levante peninsular. En este área las precipitaciones acumuladas tras tormentas aisladas, frente y posible DANA podrían superar en algunas zonas los 130 mm por metro cuadrado a lo largo de la semana.

Pequeño alivio. Quizás no sea mucho, pero sin duda es una buena noticia dada la situación de los embalses en el área. La sucesión de eventos lluviosos del último año ha paliado los efectos de la sequía en muchas cuencas hidrográficas de la Península. Los embalses en las cuencas del Cantábrico, por ejemplo, oscilan entre el 76,9% y el 90,5% de su capacidad.

Al norte del Tajo, el promedio de llenado en todas las cuencas hidrográficas salvo las catalanas se sitúa por encima del 50% . Sin embargo, las cuencas del Mediterráneo andaluz y la del Segura se encuentran al 22% y al 15% respectivamente, con los embalses del Júcar en un 40,3% de su capacidad.

Las lluvias quizás puedan servir para aliviar, aunque sea levemente, la situación en algunas de las áreas aún castigadas por la sequía.

No solo  lluvias. La progresión hacia el tiempo invernal no será exclusiva en las precipitaciones: los expertos también anticipan una bajada generalizada de las temperaturas. Se espera que las temperaturas oscilen entre los 5º en la Meseta Norte y los 25º eb zonas del suroeste.

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Imagen | ECMWF