Nos obsesiona saber cuál es el mejor agua del grifo "según la OCU". El problema es que la OCU no se ha pronunciado

Años tras año, el agua del grifo sigue preocupando a los españoles. Y es algo extremadamente curioso

Andres Siimon Koh8shapwmw Unsplash
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Cada cierto tiempo, algún medio español saca un artículo sobre "el mejor agua del grifo, según la OCU". Minutos después, el resto de medios se lanza detrás. Y es curioso. No solo porque, evidentemente, la Organización de Consumidores y Usuarios no está todo el día elaborando informes sobre qué ciudad tiene el agua de mejor calidad. Es curioso, sobre todo, por lo que dice de España y los españoles.

¿Qué dice realmente la OCU sobre el agua que bebemos? Hace más de un año, en marzo de 2023, la OCU publicó una encuesta sobre el consumo de agua del grifo y embotellada que dejaba ambas opciones "muy a la par". Según sus datos, el 59% de la población consume habitualmente agua del grifo para beber y cocinar; el 25% solo para cocinar y el 17% no la consume habitualmente para ninguna de las dos cosas.

También se preguntaba por la ciudad española con mejor agua del grifo, pero en realidad no respondía a la pregunta. Lo que hicieron fue recoger datos sobre la dureza del agua de distintas ciudades. Eso dejaba en evidencia el agua del grifo de Almería, Valencia, Teruel o Zaragoza; mientras situaba en muy buen lugar las de el Bilbao, Burgos, Madrid, Las Palmas o Badajoz.  El resto (en caso de que hubiera datos) queda en medio de la tabla.

¿Entonces no sabemos cuál es la mejor agua del grifo? Según la OCU, desde luego que no. La última vez que hizo una investigación así fue hace una década. Y es difícil que alguien lo haga de forma recurrente. La tarea de comparar todas las aguas del grifo de España (aunque solo fuera de las grandes ciudades) es tan costosa como absurda: en un lugar en que la calidad y seguridad del agua está sometida a controles permanentes, es un esfuerzo bastante inútil.

Pero atrae mucha, muchísima atención. Tanta que la pregunta relevante empieza a ser otra. En un país donde cada año se venden 5.331 millones de litros de agua embotellada (creciendo a más de un 2.5% anual), ¿por qué estamos obsesionados con qué agua del grifo es mejor?

El negocio del agua embotellada. Aunque no tenemos una respuesta única, todo parece indicar que la obsesión de España por la mejor agua del grifo es resultado de dos grandes movimientos: la primera sería la campaña sostenida durante décadas por la que, como comentaba nuestra compañera Liliana Fuchs, la industria nos ha querido convencer de que el agua embotellada es mejor, aunque no lo sea ni para la salud, ni para el bolsillo, ni para la naturaleza.

Una campaña que, si nos atenemos a los datos, ha tenido mucho éxito: en sólo tres décadas el volumen de negocio ha aumentado en un 400% y, durante los últimos diez años, se ha convertido en uno de los nichos que más crece año a año: uno de los valores favoritos de los inversores.

Los problemas de la red pública y su efecto en la opinión pública. Desde la década de los 80, España ha atravesado continuas sequías que han puesto contra las cuerdas los sistemas de abastecimiento. Los cortes de agua por problemas de seguridad han sido una constante a lo largo de los años: las bajas reservas hídricas en periodos de sequía degeneraban rápidamente en agua no apta para el consumo.

Los ejemplos no se acabarían: durante los últimos años, 161 municipios de Castilla y León han bebido agua contaminada sin saberlo. En febrero de este 2024, varias zonas de Andalucía tuvieron niveles de radioactividad más altos de lo permitido.

Estos casos aislados (porque son lo que son) han contribuido a erosionar la imagen del agua del grifo precisamente en las zonas donde el agua es más dura o sufre más problemas de suministro. Algo muy similar a lo que hemos visto en zonas como Ciudad de México durante años.

En defensa del agua del grifo. En 2020, El Confidencial entrevistó a Faustino Muñoz Soria, un somelier experto en agua, que explicaba que las características organolépticas del agua dependían de "su composición mineral y de su tratamiento". Así, las aguas de la costa tienen un sabor más fuerte; las de las zonas más industrializadas tienen un sabor más químico. En eso, buena parte de nuestro país tiene mucho que mejorar

Pero en lo importante no: pese a todos los problemas de la red, en España el agua del grifo es la mejor opción a nivel económico, sanitario y ecológico. Nunca está de más reivindicarlo.

Imagen | Andres Siimon

En Xataka | Una defensa del agua del grifo: por qué debemos acabar con el agua embotellada

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