La DANA va a arrastrar una masa de polvo Sahariano hacia nosotros. Eso quiere decir una cosa: lluvia de barro

El polvo sahariano podría dejar lluvias de barro en diversos puntos, incluso al norte

Calima Dana
4 comentarios Facebook Twitter Flipboard E-mail

A la DANA recién llegada al suroeste de la Península le ha surgido compañía. Se trata de la calima: polvo en suspensión traído desde el Sáhara por una masa de aire.

Calima. La llegada de una DANA a la península ha acaparado buena parte de nuestra atención durante este comienzo del verano astronómico. Sin embargo, un nuevo fenómeno atmosférico asociado a esta depresión acecha también desde el sur, amenazando no solo con enturbiar la atmósfera, también la superficie.

Según las previsiones del Centro Europeo de Previsiones Meteorológicas a Plazo Medio (ECMWF), la calima irá entrando por el sudeste peninsular durante las próximas horas. Afectará principalmente al centro y al norte peninsular, afectando a distintos puntos de esta zona entre hoy y el viernes.

Hasta el Cantábrico. Según estas mismas previsiones, esta masa de aire con polvo en suspensión no se restringirá al sur peninsular. La calima podría no solo alcanzar a la zona norte y noreste, podría superar la barrera de los Pirineos y llegar al golfo de Bizkaia.

La DANA avanza. La depresión aislada en niveles altos, la DANA, es la otra gran protagonista de esta semana. Esta depresión ha ido desplazándose a lo largo de la costa oeste peninsular hacia el sur y hará entrada a través del golfo de Cádiz trayendo precipitaciones, viente e inestabilidad.

La propia circulación de la DANA arrastrará también una masa de polvo en suspensión desde el norte de África, que entrará al este de la propia depresión.

¿Lluvia de barro? La presencia de una depresión aislada en niveles altos, una DANA, podría implicar la llegada de un molesto fenómeno meteorológico: la “lluvia de sangre”, “lengua de barro” o, simplemente, lluvia de barro. Este fenómeno se produce cuando la lluvia arrastra en su caída las partículas de polvo y arena suspendidas en la atmósfera.

Las gotas de agua y arena enturbian la superficie generando una capa de barro que puede ser más o menos gruesa según la densidad de la calima y la intensidad de las lluvias.

Un fenómeno bien conocido. El mayor problema de la calima no es estético. Este fenómeno viene asociado a una peor calidad del aire ya que su inhalación en determinados contextos puede causarnos problemas respiratorios. Además, el barro asociado puede también afectar a los sistemas de drenaje urbano, facilitando el encharcamiento a causa de las lluvias.

En Xataka | Los suelos áridos están devorando Almería, Murcia y Alicante más rápido de lo que esperábamos. Y no parece que podamos frenarlo

Imagen | ECMWF

Inicio