Un ornitorrinco de 24 años pone en cuestión lo que sabíamos de la longevidad de los mamíferos más extraños

Como bien sabemos, no todos los animales envejecen al mismo ritmo. La esperanza de vida de los gatos ronda los 15 años, pero algunas especies de tortugas pueden multiplicar por 10 esa cifra. Ahora bien, una pregunta que seguro no mucha gente se ha hecho es la de: ¿y el ornitorrinco? ¿cuánto puede vivir un ornitorrinco?

Por suerte sí hay gente que se ha preguntado eso.

Gente como Geoff Williams, quien lleva décadas estudiando a estos curiosos animales. Gente también como Gemma Snowball, quien recientemente se topó con el ornitorrinco criado en libertad más anciano del que tengamos constancia.

El ornitorrinco (Ornithorhynchus anatinus) es un animal curioso. Se trata de uno de los pocos mamíferos que ponen huevos como aves o reptiles. Este rasgo lo comparte con el resto de especies del orden de los monotremas (Monotremata), un pequeño grupo compuesto por ornitorrincos, equidnas y tres especies de zagloso, todas ellas endémicas de Oceanía y algunos archipiélagos del sudeste asiático.

Son, también, uno de los pocos mamíferos venenosos.

Los ornitorrincos están clasificados como casi amenazados en el catálogo de la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN). En algunas áreas de Australia esta especie es c onsiderada como vulnerable o en peligro.

Ahora quienes estudian a estos animales cuentan con nueva información que puede resultar de utilidad no solo para estudiar su longevidad, sino también para comprender los factores que pueden determinar la esperanza de vida de los individuos de esta especie. Se llama 01F6-03FF.

01F6-03FF es, por supuesto, un código y no un nombre convencional. Esto se debe a que este ejemplar ha crecido en libertad. Fue hallado por Snowball en un arroyo en las inmediaciones de  Melbourne, la capital del estado de Victoria, al sur de Australia.

Monbulk Creek, como se conoce al arrollo, cuenta con una pequeña población de ornitorrincos, entre 12 y 29 según explica el medio australiano ABC News. Esta pequeña comunidad, como el resto de grupos de ornitorroncos del entorno de Melbourne lleva décadas siendo monitorizada por las autoridades locales.

Doble captura

La sorpresa de Snowball fue considerable cuando, en esta tarea de estudiar los ejemplares del arroyo, se topó con que 01F6-03FF ya había sido capturado y etiquetado antes. Al comprobar los datos observó que este había sido en el año 2000, y que ya entonces se había estimado que el ejemplar tenía un año de edad.

Eso es mucho para un ornitorrinco, tres años más que el ornitorrinco más longevo visto hasta ahora en libertad. Y lo que es más, al estudiar al ejemplar los investigadores comprobaron que estaba en buenas condiciones.

El entorno del hallazgo ha dado algunas pistas al equipo sobre las posibles condiciones ambientales que hayan permitido a este ejemplar alcanzar una edad tan avanzada. El arroyo de Monbulk Creek padeció la “sequía del milenio” entre 2001 y 2009, época en la que llegó a secarse ocasionalmente. El equipo cree que los entornos poco densos facilitan la supervivencia de estos animales al darse menos competencia alimentaria y reproductiva, más aún entre los machos de la especie.

Los 24 años de 01F6-03FF son reseñables porque lo colocan como el ornitorrinco más longevo criado en libertad no palidecen al lado de los 30 de Fleay, una hembra bajo la custodia del Santuario de Healesville.

Este ejemplar sí muestra algunos achaques propios de la edad como una disminución de sus capacidades sensoriales, tanto visuales como auditivas. En cautividad es relativamente habitual encontrar ejemplares de más de 20 años, pero entre los estudiados en libertad solo una cuarta parte superan los nueve años.

Estudiar la longevidad de los ornitorrincos es una tarea complicada “cara y que requiere mucho tiempo”, explicaba Williams al diario británico The Guardian. Programas de observación de esta especie como el llevado a cabo por las autoridades de Melbourne, que lleva más de 25 años activo, ayudan a superar esta barrera, añade Williams.

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Imagen |  Ejemplar de oritorrinco distinto al objeto del estudio, Michael Jerrard