Nos estamos quedando sin insectos, así lo sugiere un metaanálisis en el que se concluye que estamos perdiendo casi un 1% de la población año tras año. Una cuarta parte de todos los insectos de la Tierra se han perdido en las últimas tres décadas. No es la primera vez que los científicos avisan. Y esto puede ser un problema importante para la biodiversidad y el funcionamiento del planeta.
El metaanálisis ha sido publicado en Science y recoge datos publicados sobre más de 10.000 especies de insectos desde un total de 1.676 ubicaciones en todo el planeta gracias a 166 estudios. Es el metaanálisis más grande y completo hasta la fecha. Analizando esta información los investigadores han visto cómo estamos perdiendo a los insectos a un ritmo de 1% al año, aunque con muchas variaciones según el área del planeta.
No todo son malas noticias, si bien se está produciendo una reducción drástica de la cantidad de insectos, los estudios publicados hasta ahora también revelan un aumento de la población de insectos de agua dulce (moscas, mosquitos, libélulas...). Aumentan de hecho más rápido que los insectos que muren en zonas de tierra, los expertos creen que esto se debe a que los ríos y arroyos son más limpios que décadas atrás.
A pesar de ello, la cantidad de insectos de agua es mucho menor que la cantidad de insectos en tierra. Representan sólo el 10% de las especies de insectos y no ayudan tanto al ecosistema porque por ejemplo no polinizan.
Urbanización y agricultura como principales factores
Las disminuciones principales se dan en America del Norte y en algunas partes de Europa (como vimos en un estudio sobre Alemania), con algunos lugares perdiendo alrededor del 4% de la población al año. Concretamente las zonas urbanas y suburbanas son las que más se ven afectadas debido a la pérdida del habitat natural de estos. La construcción elimina la flora del lugar y (literalmente) tapa la tierra que necesitan los insectos para vivir.
Otro factor considerable son las grandes tierras de monocultivos. La agricultura elimina hierbas y flores que son alimento y parte del día a día de los insectos. La agricultura también supone el uso de pesticidas que directamente están pensados para acabar con poblaciones de insectos, y cada día son más letales.
El metaanálisis carece de suficientes datos de áreas como America del Sur o África. Sin embargo el rápido desarrollo de estas zonas con áreas de cultivo sugiere que la disminución también se está dando en estas zonas del planeta.
Los insectos son una parte esencial de los ecosistemas naturales. Forman parte de la cadena alimenticia y también se encargan de polinizar plantas, descomponer materia orgánica y frenar plagas.
Vía | The Guardian
Más información | Science
Imagen | @gravee
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