La segunda DANA en apenas dos semanas ha vuelto a dejar imágenes de ríos desbordados y calles anegadas por la lluvia. Por fortuna, eso sí, los daños de esta DANA no están alcanzando la magnitud de la anterior, que se saldó con más de 200 personas fallecidas.
Una noche en alerta. La zona más afectada por las precipitaciones de esta segunda DANA en menos de un mes ha sido la provincia de Málaga, donde más de 3.000 personas tuvieron que ser desalojadas como medida preventiva. Distintas infraestructuras, desde transporte hasta hospitales han visto afectada su actividad por las inundaciones. La crecida del río Benamargosa también generó importantes problemas.
En varias zonas de la provincia se superaron acumulados de 100 mm, incluyendo la capital, donde se alcanzaron los 140 mm ayer. En algunas áreas se registraron precipitaciones de hasta 80 mm en tan solo una hora.
En la Comunidad Valenciana, la nueva DANA se ha hecho notar también, aunque con menos intensidad. Los acumulados en algunos puntos superaron los 90 mm en apenas dos horas.
Una situación poco convencional. Aún no contamos con evaluaciones sobre el impacto y profundidad de esta última DANA. Sabemos que esta segunda “gota fría” está teniendo un menor impacto que la previa, y todo parece indicar que su duración también será menor.
Dos estudios de atribución preliminares que analizaron el primero de los episodios indicaban que su intensidad había sido probablemente agravada por el cambio climático.
Menos intensidad podría invitarnos a pensar que el impacto del cambio climático sobre esta segunda DANA ha sido menor. Sin embargo los estudios de atribución del primer episodio también señalaban que el calentamiento también puede aumentar la frecuencia con la que se dan este tipo de eventos meteorológicos.
Más calor, más riesgo. La relación entre el cambio climático y los efectos de las DANAS está en el aumento en la temperatura del mar y de las capas bajas de la atmósfera. Cuando una masa de aire frío en altitud se descuelga hacia latitudes más bajas forma una DANA, una depresión aislada en niveles altos.
Cuando se acercan a nuestras latitudes, estas masas de aire frío “chocan” con el aire cálido y húmedo procedente del Mediterráneo, lo que hace que se descargue esta humedad en forma de precipitaciones. El aire caliente puede transportar más humedad, por lo que un Mediterráneo a mayor temperatura puede agravar el efecto de episodios de gota fría como los vividos.
De DANA a baja. Ahora la pregunta es cuándo finalizará este episodio. Las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) señalan que la DANA se transformará a lo largo del día hasta convertirse en una baja fría aislada.
Eso no quiere decir que el episodio haya terminado: AEMET mantendrá avisos naranjas por lluvias en el sudoeste peninsular hasta medianoche. Mañana se mantendrán aún avisos amarillos en la provincia de Huelva, además de avisos costeros en casi todo el litoral mediterráneo de Andalucía.
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Imagen | AEMET
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