Hay 20.000 billones de hormigas. Es decir, un dos seguido de 16 ceros. Eso quiere decir que si juntamos a todas las hormigas del mundo, su biomasa combinada pesaría más que la de todas las aves y los mamíferos salvajes. Un 20% de la biomasa total de la humanidad.
Eso son muchas hormigas. Muchas. Demasiadas. Pero, como decía como explicaba Tanya Latty, de la Universidad de Sidney, hay días de verano que parece que están todas en nuestra cocina.
"Uno de los animales más exitosos de la Tierra". Y no, no estamos exagerando. Lo que denominamos popularmente 'hormigas' son una enorme familia de más de 13.000 especies distintas que viven en todo el globo, excepto, quizás, la Antártida, el Polo Norte y un cada vez más pequeño grupo de islas. No estamos tratando con aficionados.
Esto es interesante porque, aunque nos "resulten molestas", las hormigas tienen un importante papel luchando contra otros insectos y plagas. No sólo "limpian los restos de comida" que quedan en sitios poco accesibles, sino que combaten cuerpo a otras plagas. A las ninfas de las cucarachas, por ejemplo. Eliminarlas puede tener todo el sentido del mundo, sí; pero también puede darnos sorpresas.
¿Cómo podemos acabar con ellas? El mayor problema con las hormigas es que los trucos caseros no suelen funcionar. Son animales disciplinados, laboriosos; bichos muy preparados para defenderse, recomponerse y contraatacar. Millones de insectos biológicamente diseñados para coordinarse y seguir adelante.
Las colonias suelen estar aisladas y en sitios seguros; a salvo, en todo caso, de nuestra capacidad para atacarles. Hay especies, de hecho, que tienen incluso 'probadores de alimentos': un engranaje social perfectamente engrasado para impedir que las hormigas reinas se vean afectada por venenos, insecticidas o atacantes.
Conoce a tu enemigo. Por eso, para vencerlas, la primera cuestión es entender qué hacen las hormigas en casa. Y la respuesta, por norma general, es sencilla: entran en las viviendas buscando comida, agua o buscando un lugar seguro (tras la destrucción de su hormiguero -- algo habitual en la época veraniega por los 'reventones cálidos' y las gotas frías).
Ahí, aunque no lo parezca, está la clave de todo.
La clave está en la comida. Puede parecer una obviedad, pero es LA obviedad: sin comida, no hay hormigas. Así que el primer paso es asegurarse de que no tengan acceso a la comida. Como dice Latty, hay dos estrategias: la primera es guardar toda la comida en recipientes sellados y herméticos; la segunda es limpiar todos los restos de comida (sí, esto incluye "no dejar la comida de las mascotas afuera más tiempo del necesario") y tener los contenedores de basura bien aislados.
Las hormigas, sobre todo en los meses secos cuando son más activas, también suelen ir en busca de agua. Pero sin agua, ni comida... ver grandes cantidades de hormigas pululando por la casa es prácticamente imposible.
Pero no imposible del todo, claro. Sobre todo si vivimos en bloques de viviendas o cerca de zonas difíciles de controlar. Y es que, como decía antes, las hormigas suelen buscar sitios seguros donde instalar los hormigueros.
Por eso, además de eliminar cualquier rastro de comida, lo esencial es sellar ranuras, grietas, huecos y pequeños accesos por donde puedan colarse las hormigas (o anidar). Y sí, el mejor método para hacerlo es físico: impidiendo el acceso físicamente, quiero decir.
¿Y si todo esto falla? Tenemos insecticidas, claro. No obstante, hay que tener varias cosas en cuenta. La primera es que los insecticidas comerciales son productos de amplio espectro. Es decir, atacan a todo lo que se mueve y eso compromete el delicado equilibrio ecológico de nuestros hogares.
No hay que olvidar que hasta una docena de especies de insectos viven en nuestra casa de forma habitual. Y eso, por supuesto, incluye bichos beneficiosos para nuestros jardines y hogares.
No obstante, tampoco debemos obsesionarnos con ello. Lo cierto es que, a menudo, solo conseguimos un reguero de cuerpos y nada más. El hormiguero (y el resto de nidos de insectos) permanecen a salvo y sin ningún problema evidente. Poco tiempo después (sobre todo si no hemos eliminado a la comida de la ecuación), las hormigas estarán de vuelta.
Al menos, hasta que se acabe el verano.
En Xataka | Alguien ha calculado todas las hormigas que hay en el mundo. Es un número literalmente "inimaginable"
Imagen | Shardar Tarikul Islam
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