El vórtice polar estratosférico ha cambiado de una forma totalmente inesperada: dando marcha atrás

La intensidad y la duración de este fenómeno son factores que han llamado la atención de los meteorólogos

Corte Vortice Polar Edit
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Como es habitual en invierno, los meteorólogos en Europa y Estados Unidos mantienen un ojo puesto en el vórtice polar, una corriente atmosférica que recorre el perímetro del círculo polar. Este año han observado un extraño cambio en su comportamiento.

Marcha atrás. Estamos acostumbrados a pasar los inviernos bajo la amenaza de la ruptura del vórtice polar, pero lo que ha sucedido este mes de marzo ha sido algo más inusual: más allá de detenerse, el vórtice se ha dado la vuelta, y lo ha hecho con intensidad. Lleva así, además, varias semanas.

La primera de estas disrupciones se produjo en enero. En aquella ocasión el “enrevesamiento” fue breve y poco intenso, como es habitual. La segunda disrupción se produjo a finales del mes pasado. En este segundo caso la irculación llegó a detenerse, pero la circulación inversa no fue lo suficientemente intensa o prolongada para considerarse una reversión de la circulación.

Esta vez, en cambio, la inversión ha sido fuerte y prolongada, según explican desde la NOAA (National Nceanic & Atmospheric Administration), el organismo estadounidense que ejerce de agencia meteorológica. El vórtice polar ha llegado a superar velocidades de 20m/s en dirección contraria a la habitual. Ahora los vientos vuelven poco a poco a sus cauces, pero por ahora siguen en dirección contraria a la habitual.

Calentamiento súbito. Las disrupciones del vórtice polar estratosférico (no confundir con el troposférico que circula más al sur y en una capa atmosférica inferior) están relacionadas con el fenómeno del calentamiento súbito estratosférico (SSW).

Estas disrupciones se dan cuando otras ondas, unas ondas de gran escala llamadas ondas de Rossby, llegan a alcanzar capas más altas de la atmósfera. Ahí interactúan con el vórtice, chocando con él y debilitándolo.

Los vórtices polares “contienen” masas de aire polar. Cuando se debilitan, este aire polar puede alcanzar latitudes más bajas, causando olas de frío. Paralelamente, esta masa de aire también se calienta, lo que da lugar a este calentamiento estratosférico.

Más ozono. Una curiosa consecuencia de todo esto es el fortalecimiento de la capa de ozono. Como explica el meteorólogo Francisco Martín León en un artículo en Meteored, los vórtices inversos favorecen la concentración del ozono en la región polar.

Así, mientras el polo sur continúa con niveles reducidos de esta molécula del oxígeno (el famoso agujero en la capa de ozono), el polo norte está viendo un resurgir a corto plazo de la concentración del gas.

Un nuevo blog. Esta temporada invernal la NOAA ha estrenado una nueva herramienta para comunicar la situación del vórtice polar estratosférico: un nuevo blog en su página web. En el último post Rebecca Lindsey, una de las autoras de la bitácora, señalaba hasta qué punto había sido un acierto el lanzamiento en el invierno entre 2023 y 2024.

En su artículo, Lindsey explicaba que se conoce cierta relación entre debilitamiento del vórtice y calentamiento súbito estratosférico por una parte, y la Oscilación del Sur de El Niño (ENSO). Concretamente, se da la circunstancia de que los años en los que la oscilación se encuentra en zona neutra estos fenómenos son menos probables que cuando la oscilación se encuentra en sus formas extremas, El Niño o La Niña.

Este invierno ha sido curiosamente activo. Lo contrario habría sido aburrido para lectores y un reto para las blogueras de la NOAA; sin embargo, como explicaba Lindsey “hemos tenido bastante drama”.

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Imagen | NOAA

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