En un restaurante de Cambrils, la cocina alcanzó 42º C: once de sus empleados tuvieron que ser atendidos. Han cerrado el local

  • Los empleados del restaurante ya avisaron en junio que los sistemas de climatización no funcionaban

  • Los representantes de los empleados decretaron el cese de las actividades por incumplir las normativas de Prevención de riesgos laborales

Burguer King Empleo
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Estamos en España y aquí lo habitual es sufrir olas de calor y episodios de altas temperaturas más o menos cíclicas durante los meses de verano. Esa condición climática obliga a extremar las precauciones contra los golpes de calor, especialmente en entornos laborales, donde la actividad profesional que se desarrolla es un grave condicionante.

La actual normativa sobre la prevención de riesgos laborales establece que las empresas deben proteger a sus empleados frente a los riegos para la salud que provoca trabajar al aire libre o en entornos con altas temperaturas. Pese a esa normativa, el 11 empleados de un restaurante de comida rápida en Cambrils tuvieron que ser atendidos por personal sanitario con síntomas de golpe de calor por fallos en los sistemas de climatización del local.

Trabajando con calor extremo. Los trabajadores del restaurante de comida rápida Burger King en Cambrils (Tarragona), se han negado a seguir trabajando ante el intenso calor que se alcanza en determinadas zonas de la cocina, según ha denunciado el sindicato CCOO en un comunicado.

Según publicaba La Vanguardia, la zona de cocinado de hamburguesas llegó a alcanzar temperaturas de hasta 42 grados, lo que provocó síntomas de golpe de calor a los 11 empleados que se encontraban trabajando en el restaurante, incluida la gerente del local. “Sufrieron mareos, visión borrosa, náuseas, incluso algunos vómitos... mucha sudoración y dolor de cabeza”, declaraba a La Vanguardia Daniel Gómez, delegado de CCOO y responsable de salud laboral en los establecimientos de Burger King en la zona de Tarragona.

Sin aire acondicionado en plena ola de calor. Según testimonios de los propios empleados, el sistema de aire acondicionado del restaurante comenzó a fallar en abril, y ya en junio, sindicato y empleados alertaron a la empresa sobre el mal funcionamiento de la climatización.

La respuesta de la empresa fue instalar unidades de refrigeración autónomas, las cuales no solucionaron el problema, que se agravó con la intensificación del calor de las últimas semanas, haciendo que las condiciones laborales se volvieran insostenibles.

Intentos de solucionar la situación. La primera en ser atendida por los servicios sanitarios el día 2 de agosto fue la propia gerente del local, tras lo cual se impuso un cierre cautelar por altas temperaturas durante unas horas, hasta que se incorporaron algunos sistemas de refrigeración adicional.

Según el comunicado de CCOO, el 3 de agosto, se refuerzan los sistemas de climatización portátil y se apagan algunos puestos de cocina, para reducir la emisión de calor, que se mantiene en 34,4º C. Entre esa misma tarde del 3 de agosto y el 4 de agosto, seis empleados más tuvieron que ser atendidos por personal de emergencias médicas con síntomas de golpe de calor.

Los empleados se plantan: el restaurante no puede abrir. Ante la falta de eficacia de las medidas adoptadas por la empresa, empleados y delegados de prevención de riesgos deciden paralizar la actividad, con la negativa de la empresa.

Tras la comunicación del paro, los representantes de los empleados requieren la presencia de los Mossos d'Esquadra y formalizan una denuncia ante la Inspección de Trabajo.

Cierre y reubicación de los empleados. El restaurante de comida rápida no cerró hasta la medianoche del 4 de agosto para instalar un nuevo sistema de climatización y no reabrirá hasta que este se complete. Mientras tanto, los 24 empleados del Burger King en Cambrils han sido reubicados en otros establecimientos de la cadena en la región de Tarragona, donde desarrollan su trabajo en condiciones de temperatura óptimas.

“No queremos que sancionen a la empresa, lo que queremos es poder recuperar los puestos de empleo en Cambrils y trabajar de forma segura”, explica el delegado sindical de CCOO.

Nos hemos puesto en contacto con la empresa propietaria de este restaurante para recoger su opinión sobre lo sucedido, pero en el momento de publicar esta noticia no hemos obtenido respuesta.

Los empleados tienen a la ley de su parte. Lo sucedido en el restaurante de Cambrils no es un hecho aislado. Precisamente para evitar poner en riesgo la salud de los empleados ante un enemigo silencioso como es el calor, se reforzó la Ley 31/1995 de Prevención de Riesgos Laborales con el Real Decreto-ley 4/2023para episodios de altas temperaturas.

En el artículo 4.2 delEstatuto de los Trabajadores, se establece que la empresa debe garantizar a los empleados “su integridad física y una adecuada política de prevención de riesgos laborales”. Por su parte, la Ley de Prevención de Riesgos Laborales exige a las empresas “tomar medidas adecuadas para la protección de los trabajadores que trabajen al aire libre o en lugares que no puedan cerrarse”. Además, la normativa contempla el extremo de poder cancelar temporalmente la actividad laboral “en aquellos casos en que no pueda garantizarse de otro modo la debida protección de la persona trabajadora".

Posible sanción para el restaurante. Tras numerosos avisos de los empleados sobre las condiciones de trabajo, la empresa decidió poner en riesgo la salud de los empleados, por lo que la normativa permite a la Inspección de Trabajo aplicar una sanción por el incumplimiento de la Ley de Prevención de riesgos laborales. Estas sanciones van desde los 2.451 euros hasta los 49.180 euros para las infracciones graves, y hasta los 983.736 euros para las infracciones muy graves.

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Imagen | Unsplash (Amirhossein Shirdelan), Google Maps

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