La pandemia hundió el negocio de las oficinas. El trabajo híbrido lo ha rescatado tres años más tarde

  • El 23% de las empresas que mantienen sus antiguas oficinas piensa en reducir el espacio

  • Las áreas comunes se han duplicado y se han incrementado los espacios para videollamadas y zonas de silencio

En pleno debate entre empresas y empleados sobre las ventajas e inconvenientes de volver o no a las oficinas, hay un sector claramente afectado por la situación: los inversores inmobiliarios con edificios de oficinas en su cartera de inversiones.

Un informe de la consultora inmobiliaria CBRE confirma que las oficinas se están adaptando a las nuevas necesidades de espacio de unas empresas con plantillas que ya no acuden a las oficinas ni a diario ni todos a la vez, marcando como claro ganador al trabajo híbrido.

Menos espacio, más flexible. El informe de Ocupación de Oficinas 2023  que ha elaborado la consultora inmobiliaria CBRE muestra el proceso de adaptación que han experimentado los edificios de oficinas, ante el incremento del espacio vacío en oficinas que no cumplían con las nuevas necesidades de las empresas.

La consultora apunta a que el alquiler de espacios estáticos ya no era una opción para unas empresas que ya no necesitan tanto espacio como antes. El estudio concluye que las operaciones con empresas con más de 2.500 m² de oficina se han reducido un 40%, mientras que las operaciones con menos espacio de oficina se han reducido en un 25%. Además, un 23% de las grandes empresas que todavía mantienen su espacio de oficina, ha manifestado su interés por reducirlo.

En medio de ese cambio de concepto de oficina hay un modelo que se impone: las llamadas opciones Flex, que acercan al modelo de coworking a empresas que hasta la fecha no se habían planteado compartir espacio de oficina con otras empresas.

Aunque puede resultar paradójico, pese a que se reducen los metros cuadrados totales destinados para oficinas, el modelo Flex permite ampliar la superficie por cada puesto, que aumenta un 14,1% de media por empleado. Es decir, menos mesas, pero más amplias.

Ni trabajo remoto ni presencial: la jornada híbrida se impone. El teletrabajo ha duplicado su porcentaje de implantación con respecto a 2019, estabilizándose en el 13,8% de la población activa entre 16 y 74 años. El estudio de CBRE apunta a que el 11% de las empresas consultadas ofrecen jornada 100% en remoto.

En el polo opuesto, el trabajo 100% presencial también ha perdido fuelle con un 10% de las empresas que no ofrecen otra opción a sus empleados. El claro vencedor del debate sobre el modelo de jornada laboral ha sido el trabajo híbrido, que ofrece una parte de la jornada en presencial, con una media en España de 2,4 días de teletrabajo a la semana, frente a los 3,2 días en remoto de la media global y europea.

Esa apuesta por el trabajo híbrido hace que la ocupación media de las oficinas se mantenga estable entre el 60% y el 65% de su capacidad, excepto los viernes, que la asistencia cae hasta el 25% por ser el día preferido por entre el 70 y 75% de los empleados para teletrabajar.

Hábitos postpandémicos: el silencio y las videoconferencias. Las nuevas oficinas postpandémicas no solo han reducido su espacio total, sino que también se ha cambiado el uso que se hace de él, obligando a los propietarios de los edificios a realizar reformas para adaptarse a la nueva forma de trabajar, incrementando hasta en un 45% el coste medio por empleado.

Estas mejoras han requerido invertir en mejores materiales aislantes para crear zonas de concentración para unos empleados habituados al silencio de su casa, y de más zonas aisladas equipados con tecnologías para videollamadas con otros trabajadores que se encuentran en remoto.

Para trabajar te quedas en casa. La oficina es para colaborar. Los datos de la consultora revelan que los cambios en el espacio de oficinas no solo han cambiado con respecto a las nuevas necesidades de los empleados, sino que también se han adaptado para atraer a los más reticentes del trabajo presencial e incentivar la colaboración y cohesión de los equipos.

Cambio en la distribución de los espacios de oficina. Fuente: CBRE

Algunas empresas han entendido que los empleados se encuentran más cómodos teletrabajando, por lo que no tiene sentido hacerles ir a una oficina para que se pongan los auriculares y continúen aislados. El nuevo concepto de oficina incentiva a ir a unas oficinas con espacios más abiertos y colaborativos.

De media, se han reducido los despachos y espacios cerrados en un 20% y se han duplicado las áreas de trabajo comunes, pasando del 10% en las oficinas de 2019 a una media del 21% en las de 2023. Las grandes salas de reuniones se han reducido en un 40% y se han sustituido por espacios polivalentes y zonas de reunión informal que duplican su presencia.

Más anzuelos para pescar empleados. Las oficinas también quieren ser un lugar para fidelizar a los empleados, por lo que cada vez se destina más espacio a servicios, que se amplían del 8% de la superficie de la oficina al 10% dedicado a zonas comunes como cafetería, terraza, biblioteca, etc.

Ofrecer servicios adicionales poco habituales hasta la fecha en unas oficinas parece ser una de las alternativas que los propietarios de las oficinas están encontrando para rentabilizar sus inversiones y dar salida con nuevos usos a sus oficinas vacías.

En Xataka | La vuelta a la oficina tiene otro motivo oculto: el teletrabajo es una ruina para el sector inmobiliario

Imagen | Pexels (fauxels)

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