Aceptó un trabajo donde había que ir a la oficina solo “cuando fuera necesario”: era necesario ir casi todos los días

Muchas personas han encontrado en el teletrabajo una serie de ventajas que no están dispuestas a perder. Esta modalidad permite, entre otras cosas y según cada caso, trabajar desde cualquier parte, recuperar parte del tiempo necesario para ir hasta la oficina y, algo muy importante, ahorrar dinero en términos de transporte.

Ahora bien, no siempre es tan fácil encontrar el puesto con las características perfectas. Y sino que se lo digan a una usuaria de Reddit que recientemente compartió su desafortunada experiencia con la comunidad. Como cuentan en Xataka México, esta mujer empezó a trabajar en el lugar equivocado y no tardó en renunciar.

Cuando el trabajo no es lo que esperabas

La protagonista de este artículo estaba entusiasmada. Había conseguido un trabajo que parecía bastante prometedor, y que se ajustaba bastante bien a sus expectativas. La dinámica de trabajo sería la siguiente: ella trabajaría habitualmente desde casa, pero con la opción de asistir personalmente a las oficinas “cuando fuera necesario”.

Pues bien, nada más alejado de la realidad. Las cosas se complicaron tan pronto como su primer día de trabajo. Tras hacerle una petición a su jefe, este le preguntó por qué no había ido a la oficina. La mujer respondió que se encontraba allí porque se suponía que debería ir “cuando fuera necesario”. Acto seguido, el golpe de realidad.

Como podemos ver en una serie de capturas de pantalla, el superior le dijo que eso no era lo que habían acordado. Él esperaba que estuviera en las oficinas los lunes, miércoles y viernes de 9 de la mañana a 5 de la tarde. La típica jornada de trabajo estadounidense. No obstante, tendría permitido teletrabajar los martes y jueves.

“No puedo cubrirte todo el tiempo”, lanzó el jefe. La mujer no tardó en responder de manera contundente: si quería hacer cambios en su trabajo, él debería hacerlo de manera formal, y en los plazos establecidos. Él, por su parte, insistió en que había malinterpretado la descripción del trabajo, y que se reunirían con la oficina de RR. HH.

Los intentos de la firma por convencer a su nueva empleada fracasaron. Ella decidió renunciar al trabajo, pese a que su jefe por menos de 24 horas le dijo que debería dar un aviso con dos semanas de antelación. En Estados Unidos, suele darse un aviso dos semanas antes para la compañía pueda reclutar a alguien de reemplazo.

Esta situación, sin embargo, era bastante particular. Por un lado, la firma parecía haber engañado a su nueva trabajadora, lo que resultó ser tremendamente negativo. Ella, por su parte, dijo que realmente no necesitaba el trabajo, por lo que decidió dejar sus llaves e identificación en su escritorio ese mismo día.

Imágenes | Vitaly Gariev | kate.sade

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