Alfonso Tomás, murciano del 79, es un hombre, ante todo, normal. Nos recibe con camisa por fuera, pantalones vaqueros y unas New Balance algo desgastadas. No es lo único raído: saca su smartphone del bolsillo para una consulta rápida y nos percatamos de que la pantalla tiene el borde inferior cuarteado. Cuando habla se le escucha un marcadísimo acento murciano, el que economiza el lenguaje omitiendo el final de las palabras. Definitivamente, Alfonso Tomás nos recuerda una lección: es la gestión del reino y no el lujo de su cetro lo que hace al rey.
El reino de Alfonso es PcComponentes, esa empresa que empezó siendo una tienda de barrio en Alhama de Murcia, un pueblo de 20.000 habitantes, y hoy ya emplea a más de 400 personas colándose en el ranking del ecommerce español, por encima de MediaMarkt y Mercadona, y solo por debajo de Amazon y El Corte Inglés. O eso dice Statista. En una rueda de reconocimiento sería difícil intuir que este es el CEO de una empresa que se encamina hacia los 400 millones de euros de facturación anual.
Vender online cuando nadie compraba online
Un profesional de las relacionas laborales y un informático, Francisco Yúfera y tú, fuisteis los que arrancasteis este proyecto. ¿A qué os dedicabais cuando os conocisteis?
Empezamos trabajando por cuenta ajena haciendo webs para otras empresas. Ahí se juntó un poco lo que nos gustaba en ese momento, que era por un lado desarrollar webs, y por otro lado la informática. En aquel momento era complicado adquirir productos de alta tecnología o de gama alta en un pueblo como Alhama o en una provincia como Murcia. Tiramos de lo que había en aquel momento, se estilaba todavía la venta por catálogo (catálogo físico, en papel), empezaban las primeras webs a funcionar y vimos ahí una oportunidad e intentamos potenciarla.
En 2005 montáis una tienda física de informática con enfoque online. Nadie sabía aún lo que era la crisis, la venta de ordenadores crecía un 15% anual, los portátiles no bajaban de 1.000 euros… A nivel tecnológico y económico, era un contexto ideal.
Sí, pero el inicio fue muy complicado, ya que había muy poca confianza en la compra online, y menos en los productos a los que nos dirigíamos, que al principio eran sobre todo de gama media y alta. Ahí tuvimos que abrirnos también a productos de menor precio para superar esa poca confianza inicial.
¿Como cuáles?
CD's, pendrives, DVD's... todo eso funcionaba muy bien en ese primer momento. Sin embargo vender un portátil era casi misión imposible. Eso lo teníamos, pero lo vendíamos en la primera tienda física que teníamos. También era por lo complicado de que los fabricantes y los proveedores tuviesen confianza en un punto de venta únicamente online. Hoy en día es bastante natural lo de no tener tienda física, pero en esa época era como no existir.
Sin embargo, era el boom de la informática, incluso de la electrónica de consumo.
Aquella fue una época muy buena. Era la segunda generación de ordenadores. La primera era la de la ofimática, y la segunda ya se orientaba también a Internet, juegos online, etc. Pero online costaba mucho venderlo. En la tienda física sí que veíamos que la gente gastaba con facilidad, más incluso que hoy. Se juntaba la parte de DVD's, grabadores, TDT, cámaras digitales... Se pasó de únicamente la informática a la electrónica de consumo más general. Fotografía digital, vídeo digital, lo relacionado con la televisión...
En 2007 llega la crisis, y sin embargo vuestros ingresos siguen creciendo hasta pasar de los 6 millones de euros de aquel año hasta los 80 millones de euros de 2012. ¿Cuál fue el secreto, aparte de llegar al canal online muy temprano?
Sí, quizás estar en el momento adecuado, en esa época en la que aún se podía empezar sin recursos y en poco tiempo generar recursos propios, algo que hoy en día parece inviable. Entonces los competidores eran menores y estaba todo por explotar.
Y la crisis al final fue lo de menos.
La crisis en aquel momento nos vino "bien" porque empezó a confiarse más por el factor precio. La gente buscaba el poder ahorrar algo. Se empezó a confiar más guiados por el precio. Hoy ya no se ve esa divergencia de precio entre online y offline, ya se ha equiparado todo, pero en aquel momento el retail físico tenía diferencias de precio grandes con el online. Hablamos de un 10% o un 15%, que en productos de 300, 400, 500 euros podía haber diferencias de 30, 40, casi 100 euros de diferencia. En períodos de crisis se va buscando el ahorro como sea, y en esa época además tenía más importancia la tecnología: hacía falta un portátil para ir a la universidad, cada vez más actividades demandaban tener uno propio, las familias empezaban a tener un ordenador para cada miembro... Hasta entonces no había sido tan importante.
El declive del PC, la llegada de Amazon
2010 fue el punto de inflexión, desde entonces las ventas de ordenadores van a la baja año tras año. ¿Qué estrategia se siguió para superar este bache?
Siempre optamos por una diferenciación por los montajes personalizados. Desde el primer día pensamos que era clave, y el tiempo nos dio la razón con el tema gaming. Cuando bajaron las ventas, casi todos los fabricantes dejaron de apostar por permitir configuraciones, todo eran ya configuraciones muy cerradas. Nosotros aprovechamos ese hueco que dejaron, y también otro que abandonaron por completo: los ordenadores de gama media-alta para jugar. Los HP, Acer, etc. apostaron por ordenadores de ofimática para la empresa con lo justo y necesario.
Aparte de la caída de ventas de ordenadores, 2010 también fue el año en que comenzó la fiebre de las tablets.
Aquello fue raro. Parecía que era algo que venía para quedarse, y al final dejó de quedarse y ha acabado en un nicho de mercado para el que necesita movilidad. En aquel momento daba la sensación de que todo el mundo tenía que tener una tablet, que se canibalizaba con el smartphone, pero al final el smartphone agrandó su pantalla y la tablet se quedó para entornos profesionales o para acompañar al ordenador en el hogar.
En aquel momento sí fue un boom total. Durante tres años fue el regalo estrella de Navidad, cada navidades cambiaban los niños de tablet porque no llegaban al año de vida. Fue curioso.
Ya no, entiendo.
Se ha quedado muy de nicho, las ventas no tienen nada que ver. Quizás hablamos de que las ventas son de una quinta parte de lo que se vendía en 2011.
Quien llegó en 2011 a España fue Amazon. ¿Erais conscientes de lo que venía, u os disteis cuenta después?
Estando en este sector sabíamos lo que era Amazon. Nos fijamos en mercados internacionales, como Estados Unidos o Reino Unido, que están más maduros que el español y puedes guiarte un poco por lo que pasa allí para intentar anticiparte. En esa época, y seguimos igual, intentamos hacer las cosas a nuestra manera, que el consumidor final nos distinga de alguna forma.
Si en 2011 hubiésemos tomado decisiones precipitadas porque por llegar Amazon teníamos que hacer las cosas de otra manera, seguramente hoy no estaríamos aquí. Fuimos manteniendo los parámetros que creíamos convenientes y hasta hoy. No hemos cambiado demasiado. La competencia es positiva, y siempre hay alguien que te obliga a que mejores todos los procesos. Hubiese sido Amazon o cualquier otro, la obligación de mejorar siempre está ahí.
Unos años después de aquello, en 2014, el crecimiento de los ingresos empezó a frenar durante varios años, y en 2017 volvió a aumentar, un 16%. ¿Quién ha sido el culpable del repunte?
Por un lado, por la madurez del proyecto nos costó bastante trabajo seguir creciendo igual. 2016-2017 fue un período de bastante madurez, profesionalizamos mucho ciertos departamentos que al ritmo de crecimiento tan grande no nos permitían esa madurez que necesitábamos, y fueron períodos de parón técnico por nuestra parte por efectos logísticos. Teníamos los almacenes que teníamos y dábamos el servicio que podíamos dar. Había veces que nosotros no queríamos hacer campañas de promoción porque no podíamos servir más de lo que teníamos.
En 2016 hicimos la ampliación de las instalaciones y eso nos permitió poder crecer, sin el impedimento que teníamos en aquel momento. Para que te hagas una idea, en ese momento teníamos que tener tres turnos, con dos era materialmente imposible sacar todos los pedidos. Era caótico. Fue un período que nos pilló en 2014 con unos crecimientos brutales y tuvimos que adaptar las instalaciones para garantizar la evolución.
Vuestras instalaciones precisamente están en Alhama de Murcia, un pueblo cuyo presupuesto es 15 veces menor que vuestros ingresos anuales. ¿Cómo es manejar la empresa desde aquí? ¿Qué os dicen desde el ayuntamiento?
La relación con las administraciones es bastante normal, no por facturar más ocurre nada especial. Como cualquier otra empresa, imagino. No tenemos mejor ni peor relación con ellos. Es sana pero no hemos tenido necesidades de ningún tipo, ni de pedir favores a la Administración, afortunadamente. Por ahí hemos ido siempre.
Llega la automatización
Vuestras tienda en Alhama y Madrid usan “quioscos” para que el cliente haga su pedido sin necesidad de acudir a un dependiente. En la sede central se pueden recoger los pedidos online sin bajar del coche con el servicio “PcAuto”. Ambas cosas recuerdan mucho al estilo de McDonald’s. ¿Os fijáis en ella?
No, realmente no. Con los puestos empezamos en 2005, y creo que McDonald's empezó bastante después. Además, fue un concepto que nos costó bastante implantar, a cada persona que llegaba en aquel momento había que "educarla" y decirle que la persona que está en el mostrador no está para que le pidas, sino para entregarte lo que ya has pedido. Hoy día se ve como algo más normal, pero en aquel momento fue casi dramático, sobre todo para personas en una edad que no están habituadas al entorno digital. Costó, pero creo que se ha terminado viendo que es una fórmula que funciona.
En la visita al almacén se ha comentado que pensáis en comprar un vehículo autónomo que haga un recorrido habitual por la nave sin la necesidad de que vaya un empleado conduciéndolo. Esto, unido a la pregunta anterior, me hace preguntarte si estáis apostando por la automatización.
Sin duda. Tenemos que hacerlo por dos motivos. El cliente no quiere esperar demasiado tiempo a que alguien le prepare un pedido. Imagina una distancia que pueda ser de 1.500 metros para traer algo. Tenemos que reducir tiempos como sea para dar el servicio que el cliente espera de nosotros. Todo lo que sea mejorar el servicio tenemos que apostar por ello sin duda.
El carácter local de PcComponentes le ha valido muchos elogios por dar empleo en la Región de Murcia, en algunos casos con un tipo de empleo cualificado algo más complicado de encontrar en esta comunidad. ¿Qué crees que ocurriría si los políticos se enteran de lo que es la automatización y de que puede reducir los puestos de trabajo?
La automatización no va a venir porque nosotros tomemos una dirección u otra. Va a venir impuesta por la globalización, por la tecnología, por la innovación... Al final la competitividad es la que manda. Si hay empresas que optan por algo que acaba beneficiando al usuario, ya sea en tiempos, servicio, precio, etc; hay que estar ahí. Por mucho que moralmente se considere que hay que conservar el empleo, al final la única forma de conservarlo es manteniéndolo. Si dentro de cinco años por no haber tomado una dirección tenemos que cerrar la empresa creo que es bastante mejor conservar menos empleo, quizás. O incluso ampliándolo de alguna manera mucho más cualificado, porque esto tiene mucho de mantenimiento, de programación...
Para que te hagas una idea, en cinco años hemos pasado de tener cinco programadores a sesenta. En almacén antes eran cien personas y ahora son ciento veinte, aunque con el Black Friday subirá bastante. Ahí no se ha visto tanto incremento, pero tampoco ha habido decremento. Si la tecnología te empuja a poder conseguir mayor servicio al cliente y estás manteniendo los puestos de trabajo, e incluso aumentándolos por otro lado...
El Corte Inglés tiene una gran imagen de marca y multitud de tiendas físicas. Fnac, similar, con enfoque en electrónica y entretenimiento. Amazon domina el comercio online. Macnificos también tiene un online fuerte y está especializado en Apple. Y aparte están las Apple Store. MediaMarkt aprieta en precio por el volumen de sus pedidos y utiliza las financiaciones. Las tiendas de barrio juegan con la cercanía de tener una cara a la que quejarse si algo va mal. Xiaomi también está levantando e incluso abriendo tiendas físicas. Y luego asoman AliExpress, GearBest, etc. desde China con la guerra de precios. ¿Qué hace PcComponentes para competir en un espacio tan hostil?
De forma resumida, tener un poco de todo. Tener un precio competitivo, sin duda; tener un servicio de calidad, y para eso tenemos gente súper preparada; o lo que tenemos a nivel logístico, como que sepamos qué empresa de transporte va a funcionar mejor en tu código postal. Sobre esto último, esa innovación nos permite diferenciarnos. Simplemente eso cuando lo pusimos en marcha el ratio de entrega subió del 88% al 93%: de cada 100 pedidos, 93 se entregan en 24 horas, que dentro del sector está muy bien.
¿Qué tipo de productos dejan un gran margen en la venta de tecnología y cuáles prácticamente os cuestan dinero?
"Gran margen" realmente muy pocos, accesorios de cualquier tipo tienen mayor margen, tampoco un "gran margen". Y un margen residual, portátiles, smartphones, componentes de ordenador... Todo eso lo hace rentable el volumen, porque con poco margen y poco volumen no se podría subsistir. Lo que hacemos para generar ese mayor margen es rotar producto y negociar volumen. En algunos productos tenemos una cuota de mercado bastante interesante. En monitores por ejemplo estamos en torno al 15%. Sin esa rotación sería imposible mantener unos precios.
Sobre los smartphones, ¿qué diferencia hay en cuanto a margen entre vender smartphones de 200 euros y de 800 euros?
Antes había bastante más diferencia, con el tiempo ese margen se ha ido estrechando. El precio de un smartphone de entrada tenía un margen mayor que uno de 800 euros, eso se ha ido acortando bastante.
¿Se ganaba más dinero vendiendo móviles baratos que caros?
Sí. Con la entrada de Xiaomi, Huawei, etc. hay una tendencia clara: el precio medio ha ido disminuyendo. Antes Samsung y Apple tiraban mucho hacia arriba. Esos dos no es que estén mal, pero están bajando un poco la cuota de mercado. Otros están subiendo, como los dos que dije antes. Y eso hace que el precio baje, la competencia es mayor y el margen disminuye. La ley de la oferta y la demanda marca: donde más demanda hay en este momento se estrecha el margen.
En un móvil de gama alta, 800 euros por decir algo, ¿de cuánto sería el margen?
Depende mucho del fabricante, de la época del año, de las condiciones de ese momento... Por darte un dato, podría estar en el 4%, pero tampoco es exacto. Depende mucho de las condiciones que hayas negociado.
En los últimos tiempos habéis hablado de planes de internacionalización empezando por Portugal, incluso se ha traducido la web al portugués.
En Portugal es un poco como España hace cinco o seis años: el hábito de consumo es muy tradicional, de tienda física. Vamos haciendo esfuerzos y van dando resultados, con números de crecimiento superiores a los de España, aunque también es cierto que partimos de un número inicial muy bajo. Se va viendo que la tendencia del hábito de consumo va cambiando muy poco a poco, como pasó aquí en 2007, 2008, 2009.
Tampoco hay grandes players allí que animen ese cambio de hábito. Creo que Amazon entraba en Portugal dentro de un tiempo. Cuando se anime ese entorno allí, el online mejorará.
¿Tenéis equipo allí?
Sí, tenemos un equipo de marketing allí, un equipo de soporte nativo, estamos dando pasos que creemos convenientes. Tocamos sobre todo tecnología, hace falta que haya un cambio mayor para que este tipo de comercio crezca a mayor ritmo. Pero estamos contentos.
Volviendo a España, también incluisteis la opción Premium, 16 euros al año a cambio de tarifa plana de envíos y otras ventajas. Acaba de cumplir su primer semestre de vida.
Va bastante bien, esta modalidad la enfocamos a un tipo de cliente concreto que tenemos identificado: el que es bastante reiterativo en las compras. Nos pedían eso. Intentamos escuchar mucho al cliente, todo lo que nos llega desde atención al cliente lo tenemos muy en cuenta, y había esa modalidad de recurrencia. Bien sea el cliente particular o bien sea el de empresa, que tiene otro tipo de hábito. Eso identificamos y para ellos creamos ese plan.
¿Cuántos usuarios son Premium?
40.000.
¿Y qué características tiene ese cliente? ¿Veis algún patrón en él, como que haya aumentado su recurrencia de compra?
Sí, son más reiterativos y han aumentado la repetición de compra porque ya saben a lo que se atienen con esas condiciones. El precio medio de compra también es mayor. El tipo de cliente suele ser más profesional, de empresa; no es el cliente habitual de PcComponentes. Tenemos activos en torno a millón y pico de usuarios, si comparas 20.000 con ese millón y pico... Solo es una parte de la segmentación de usuario.
También vendéis productos reacondicionados. ¿Cómo es este negocio?
Este negocio básicamente es dar salida a las devoluciones. Damos 30 días de devolución, si ese producto vuelve lo ponemos a la venta como reacondicionado. Intentamos que se venda todo y damos descuentos a esos productos para que tenga salida. Pero no es un tipo de producto que nosotros potenciamos, tiene que estar porque la devolución la apartamos del mercado de producto de nuevo.
¿Qué productos se venden más últimamente?
Smartphones se venden muchísimo, televisores ha frenado últimamente en volumen pero llevaba una tendencia muy buena. Digo "en volumen" porque últimamente ha habido un cambio, los televisores ya son muchos de 55 pulgadas hacia arriba. Otra tendencia que se ve clara es la del hogar inteligente, la domótica... Se está empezando a ver bastante. Quizás porque son productos mucho más sencillos, al inicio eran más complejos, ahora basta con acercar el móvil y en tres pasos lo tienes configurado. Los asistentes de voz también están funcionando, aunque quizás menos de lo que parecía que iba a funcionar.
¿Menos? ¿No se están vendiendo bien?
No, Google Home tuvo un tirón inicial, pero parece que en España somos diferentes en ese sentido y por lo que sé no se han cumplido las expectativas de Google en ese momento.
Hace un año más o menos tuvo lugar la fiebre de las criptomonedas. Y con ella, explotaron las ventas de tarjetas gráficas, no solo para jugar.
Fue brutal. Brutal. Como en cada fiebre que aparece, hay un boom inicial, luego una madurez, y luego un bajón igual de bestial. Y todo pasó en el mismo año. Hubo un tiempo en el que hasta tuvimos que limitar la cantidad porque no queríamos vender únicamente a granjas de minería, queríamos que nuestro usuario habitual tuviese disponibles las tarjetas. Tarjetas, fuentes de alimentación, etc. Limitamos la cantidad porque cada vez que reponíamos se lo podían llevar todo entre dos o tres.
Limitar la cantidad... ¿de tarjetas compradas por cliente individual?
Sí, eso es. Limitábamos a una o dos, dependiendo del tipo de tarjeta. Estuvo así hasta junio más o menos, que para entonces ya cayó en picado.
¿Hay algún producto en el que estéis apostando porque creáis que vaya a ser la siguiente gran cosa?
"Gran cosa" como tal no, pero sí creo que todo lo relacionado con hogar conectado... Cualquier electrodoméstico ya tiene versión conectada. Y estamos apostando por eso. Frigoríficos conectados, lavadoras que te avisan cuando acaba el ciclo y que desde el móvil las puedes apagar o encender... Ese tipo de productos, con WiFi o con Bluetooth. Al final nos acercamos a lo que tenga un componente tecnológico, por ahí es donde estamos avanzando.
¿De cuánto es el ticket promedio actual y de los años anteriores?
Ha ido creciendo, ahora estamos hablando de un ticket promedio de unos 280-290 euros, en años anteriores estaba en unos 200-210 euros. Ha ido creciendo quizás también por el tipo de producto que hemos ido incorporando en los últimos años: televisores, smartphones, portátiles...
En 2017 anunciasteis la llegada de un marketplace que fue retrasándose y que a finales de 2018 todavía no ha visto la luz. ¿Qué ha ocurrido?
Nosotros trabajamos sobre una plataforma que intentamos que sea igual de fiable que en otros servicios. Hemos tenido que hacer mucho desarrollo sobre esa plataforma para adaptarla y que su calidad sea como esperamos. También hemos tenido que cambiar un poco la orientación inicial. Pensábamos en el marketplace como algo abierto para que cualquier vendedor pudiese usarlo, a otro más selectivo.
En un marketplace tenemos que garantizar el servicio y en ese sentido hemos visto a muchos vendedores que no iban por esa vía. Iban mucho más orientados a la venta, a volúmenes, pero quizás esa atención al cliente que se necesita o esos tiempos de entrega que necesitamos han hecho que desechemos muchos de los vendedores que de inicio iban a entrar. En ese camino hemos optado por hacer una selección de vendedores que cumplan unos criterios de entrada, a quienes hacemos un training inicial muy estricto para que sepan con qué parámetros se juega dentro del marketplace... Eso facilitará que la calidad de cara al cliente aumente.
También comentaste en una entrevista en El Confidencial que “en breve” llegaría la entrega en dos horas en Madrid, Murcia y Alicante. Eso fue hace casi dos años y solo la primera las tiene. ¿Complicaciones para ponerlo en marcha?
En Madrid no las hubo, están desde que se puso la tienda allí, aunque quizás no tiene la demanda que parecía que iba a tener, tal vez por el tipo de producto. No solemos ver esa demanda de quererlo "ya". Nuestro cliente no suele querer pagar más por tenerlo al momento sino que prefiere ahorrarse eso y tenerlo al día siguiente. En Murcia y Alicante sí hubo complicaciones porque la estructura no está montada igual a nivel de transporte como puede estar montada en Madrid. Aun así se hacen entregas en el mismo día, pero no llegan a ser en dos horas.
Eres socio de la empresa que fabrica los dispositivos NewSkill, periféricos y accesorios para gamers. ¿No tiene nada que ver con PcComponentes, o será una especie de “Amazon Basics” dentro de vuestra tienda?
No, no tiene nada que ver. Bueno, tiene que ver que es un proyecto que salió de extrabajadores de PcComponentes. Buscaban financiación, y nosotros les apoyamos. Nosotros pusimos todo prácticamente y ellos pusieron la idea. Pero es una marca que hace todo el trabajo por separado, hacen su marketing, tienen un canal de distribución abierto en el que cualquier tienda les puede comprar para sus clientes... No guardan relación directa con PcComponentes. Evidentemente si podemos ayudarles a nivel de distribución desde PcComponentes lo podemos hacer, pero no es una marca que pensemos como exclusiva para nosotros.
¿Y nunca os habéis planteado fabricar por vosotros mismos, o llegar a algún acuerdo directo con una fábrica para vender con vuestra marca?
Lo hemos pensado muchas veces, el problema al final es que creo que no somos especialistas en eso, y hay mucha gente haciéndolo muy bien. Si no somos capaces de aportar algo más al mercado de productos que ya tienen una calidad aceptable, una relación calidad-precio aceptable... No lo descartamos, pero no somos especialistas en ese ámbito y pensamos que es mejor centrarnos en lo nuestro.
Mañana
En alguna ocasión habéis comentado que en esta industria no tiene sentido pensar a muy largo plazo por lo cambiante que es todo, sino a dos o tres años vista. ¿Qué vendrá a PcComponentes en los próximos tres años?
Hay mucho, hay mucho. Muchos nuevos proyectos cociéndose ahora, como la parte del marketplace, que va a evolucionar en otro proyecto que verá la luz en unos meses o años, ahí no puedo dar una fecha fija, pero está haciéndose y queremos que tenga un nivel de calidad mínimo, así que los tiempos se pueden retrasar. La internacionalización va a llegar también, Francia va a ser el próximo destino en no mucho tiempo, y alguna cosilla más que tampoco puedo contar todavía.
¿En esos planes de futuro hay alguna rama del comercio electrónico que creas que se puede mejorar, y que PcComponentes puede hacerlo?
Se puede mejorar en todo, y de hecho estamos trabajando tanto en logística como en atención al cliente. La parte de innovación y desarrollo que hacemos va ligada a mejoras en todas las áreas. Por ejemplo, estamos intentando minimizar el tiempo de preparación de los pedidos. Eso repercute en que los trabajadores tienen que andar menos, porque se planifica todo mejor. Y a su vez permite que la hora de corte para que el pedido se envíe y llegue al cliente al día siguiente sea cada vez más tarde.
Con atención al cliente también estamos haciendo algunos desarrollos para simplificar todo y que el operador tenga la información necesaria a la hora de responder al cliente. Para que le dé una respuesta antes incluso de que se la pregunte. Inteligencia artificial, tecnología que detecte patrones de comportamiento... Todo con los datos que tenemos de un cliente y su historial de pedidos.
Han pasado trece años desde que creasteis la empresa. ¿Cuál ha sido el mejor momento?
Buena pregunta. Quizás me quedo con un evento que hicimos cuando celebramos diez años. Fue un hito, mirar atrás y pensar en cómo había pasado el tiempo, en qué mayores éramos. Eso fue en 2015, desde entonces hasta ahora ya hay muchas cosas más, pero en aquel momento sentíamos como si nos hubiéramos hecho mayores de edad. Fue bastante bonito.
¿Y cuál ha sido el peor?
Sin duda, cuando cambiamos las instalaciones, cuando vinimos al polígono. Fue caótico. La primera y espero que última vez que tuvimos que parar la web cuando entraron más pedidos porque no podíamos servirlos. Pasamos de un almacén de 700 metros cuadrados, con todo perfectamente ubicado, todo conocido de memoria, a otro de 1.500 donde todo estaba distribuido diferente, con huecos para posicionar los productos de otra forma... El cambio hundió la productividad. Además de que el sistema de aquel momento falló más de lo que estaba previsto y nos hizo paralizar todo casi tres días sin que pudiera entrar ningún pedido. Estamos hablando de septiembre de 2011. Fue algo de decir... "a ver si salimos de esta".
Última pregunta, la de la casa: ¿qué equipos tecnológicos utilizas en tu día a día?
Uso un reloj de Garmin para temas de deporte, ciclismo, etc; un Samsung Galaxy S8, en casa un ordenador de la línea PcCon (de los que montamos aquí personalizados) con un monitor LG ultrapanorámico de 34 pulgadas, que para temas de productividad es una maravilla. Y también uso un portátil Asus de 13 pulgadas para moverme de un lado a otro, entre oficinas, me gusta porque es ligerito y se mueve bien.
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