Una burbuja económica se produce cuando, motivada en buena parte por la especulación, hay una subida anormal y prolongada del precio de un activo, alejándose así ese precio del valor real de dicho activo. En la corta historia de Bitcoin se ha apuntado a que todo consistía en una burbuja cuando alcanzó los cien dólares, cuando alcanzó los mil, los dos mil, los tres mil, y así con cada subida notable. A casi diez años del nacimiento de la reina de las criptomonedas, ¿estamos frente a una burbuja que acabará estallando, o continúa siendo una inversión rentable dado que su valor continuará creciendo? Veamos qué dicen los expertos.
"Nunca se sabe si es buen o mal momento para invertir en Bitcoin o en otras criptomonedas", nos dice Pablo F. Burgueño, fundador y CLO de NevTrace, laboratorio de estudio sobre Blockchain. En cualquier caso, "lo más seguro es que Bitcoin siga subiendo, sobre todo tras el anuncio de nuevos forks. Cuando eso ha ocurrido, la gente que tiene bitcoins pasa a tener más bitcoins, pero repartidos en otras redes. Invertir en Ethereum también puede ser una buena idea, ya que bancos de todo el mundo están haciéndolo. En España tenemos a Bankia, Santander, Abanca, etc. haciendo smart-contracts. Es muy probable que Ethereum siga subiendo".
Burgueño añade un toque de prudencia elemental: "hay que invertir todo lo que se esté dispuesto a perder". No solo por las caídas en sí que puede tener el valor de las criptomonedas, sino por los posibles cierres de las casas de cambio, como pasó con Mt. Gox o con BTC-E. "Yo tenía algunos miles de euros allí y un buen día, justo después del fork, entré en la web y me encontré con un aviso del servicio secreto de Estados Unidos". A veces quiebra, a veces estafa, es otra posibilidad que se traduce en pérdidas totales. Ningún FGD responde ante ellas.
"Yo estoy muy convencido de que dentro de tres o cuatro años valdrá más que lo que vale ahora... y más que 10.000 dólares. Ahora todavía está empezando, aunque hacemos ruido, somos muy poquitos los que estamos en el mundo de las criptomonedas, no es algo masivo. Los fondos de inversión apenas trabajan con criptomonedas, no hay productos financieros que las usen...". Quien habla ahora es Raúl Marcos, ingeniero especializado -y entusiasta- en Blockchain. "A corto plazo es imposible saber cómo va ir, y más ahora con el fork. Cuando hubo el anterior, se decía que la cotización bajaría, que separaría a la gente... y nada de eso ocurrió. El precio del bitcoin subió y además, a los que tenían, les regalaron Bitcoin Cash".
"Invierte lo que no vayas a necesitar... y que además estés dispuesto a perder en un segundo"
"Nadie sabe lo que va a ocurrir", continúa Marcos. "A lo mejor el fork se cancela y el bitcoin sube a 8.000 o 10.000 dólares, o quizás haya incertidumbre y baje de nuevo a 3.000". Donde él tiene fe es en el largo plazo, pero también en otra criptomoneda. En la segunda más popular.
"A futuro, yo confío más en Ethereum. De hecho ahora apenas tengo bitcoins y casi todo lo tengo en Ethereum, que está creando un ecosistema gracias a las ICOs (luego ya podemos argumentar si hay burbuja en ellas) y hay mucha inversión. Algunos bancos o farmacéuticas están detrás y ya se habla de crear una tarjeta como VISA a su alrededor. Si esa gente lo usa, aunque sea de forma interna, eso dispara su valor. A corto plazo no descarto que las ICOs sean una burbuja y el mercado baje su cotización, pero a largo plazo sí tengo mucha fe", sentencia.
Alguien que tuvo fe en Bitcoin desde el principio fue Remo Domingo, director de iAsesoría, responsable financiero de Menéame y editor de esta casa, Weblogs S.L. O, más que fe, ganas de experimentar. "Siempre me ha gustado experimentar con estas cosas, y más cuando estaba tan barato como cuando abrí posición en Bitcoin", nos cuenta. "Si vendiese ahora mismo mis bitcoins ganaría mucho dinero, y el coste que tuvo esa inversión fue muy muy bajo, casi nulo". La pregunta clave: ¿estamos frente a una inversión que continúa siendo interesante, o de lo contrario estamos frente a una burbuja que empieza a estallar? "Bitcoin es una inversión de alto riesgo y muy especulativa, pero creo que seguirá teniendo recorrido. En cinco o diez años cotizará en varios ceros".
Remo se basa en su emisión limitada (existe un número finito de bitcoins en circulación, veintiún millones), y en que se está construyendo una tecnología subyacente con otras criptomonedas. "Con un contexto así, creo que seguirá cotizando al alza". El toque prudencial que daba Burgueño es replicado por Remo, con otro matiz: "No solo recomendaría que se invierta el dinero que no se necesite a largo plazo, sino incluso el que se esté dispuesto a perder en un segundo". Este último habla de un "riesgo máximo", ya que no hay ninguna garantía tras la criptomoneda que respalde los valores de intercambio. La garantía de recuperación equivale a cero, algo que aplica a cualquiera otra criptomoneda.
¿Qué hay de Ethereum? Los grandes especialistas en esta "industria" consideran que su fluctuación será inferior a la de Bitcoin, ya que este tiene un aspecto más especulativo mientras que Ethereum está llamado a ser una moneda real, con precios más estables. "Si vemos los movimientos de una y otra, observamos que los de ambas están bastante correlacionados. Los porcentajes son distintos, pero nunca ocurre que una suba y otra baje, tienen recorridos paralelos", dice Remo.
Marcos cree que estamos frente a la construcción de nuevos protocolos para construir cosas. "Igual que hace cuarenta años cuando se construía Internet, pero aquí con dinero". Añade un símil de la propia historia de la red: "Alguien, hace años, podía intuir que el email iba a triunfar como método de comunicación en Internet, aunque quizás no sabía si sería Hotmail o Gmail quien fuese mejor, y el inventor del email no ganaba dinero aunque a uno de esos servicios le empezase a ir muy bien. Esto es parecido: no sé quién triunfará, pero sé que las criptomonedas crecerán". Algo similar a lo que expuso el artículo Fat Protocols, ya canónico en el mundo Blockchain.
El poder de Blockchain
En el imaginario colectivo de los entendidos en este mundo, la última frase de Marcos es una de las más extendidas. Muchos afirman que desconocen quién se llevará el gato al agua en materia de criptomonedas, pero que el futuro pasa, indudablemente, por las cadenas de bloques. Algo así nos comenta también Burgueño: "Estamos en una etapa en la que grandes empresas, como Telefónica o Ferrovial, investigan blockchains privadas o semipúblicas. Como la que quiere montar el grupo Alastria, o la de IBM, o la que montó el consorcio R3".
Por hacer un paralelismo, las blockchains privadas o semipúblicas vienen a ser como una hoja de cálculo alojada en Google Drive compartida con una gestión de permisos: se puede decidir si cualquiera la ve pero nadie la edita o si únicamente pueden acceder a ella los usuarios a los que hayamos habilitado.
Ahí entran en juego las ICOs: "El avance quizás irá por esa vía, por el avance de tokens en cadenas de bloques privadas. Lo de las ICOs es curioso y atípico porque por primera vez en la economía del crowdfunding se permite a personas o empresas proponer proyectos y permitir que gente anónima aporte dinero para que se hagan realidad. A cambio, esos tokens pueden ser vendidos en mercados secundarios difíciles de controlar por los gobiernos".
Otro factor que ayuda a la cotización del bitcoin es precisamente su aparición recurrente en medios. "Cada vez más medios publican contenido relacionado, así que cada vez más gente se interesa por comprar. Una compañera de trabajo nada técnica me preguntó por ello, por ejemplo. A más gente quiera comprar, más dinero valdrá el bitcoin. Por eso tengo la sensación de que seguirá subiendo, quizás para final de año ya valga bastante más que ahora".
"En los inicios de Internet, la gente buscaba con Lycos y Altavista"
Paco Lodeiro es inversor y fundador de Academia de Inversión. Desde allí enseña conceptos de inversión a todo quien esté interesado en rentabilizar sus ahorros. Para él, que lleva casi veinte años en la bolsa, Bitcoin no es una inversión atractiva, todo lo contrario. "Desaconsejo invertir en Bitcoin no porque crea que su precio va a bajar, sino porque no hay seguridad alguna. Es un activo que no tiene valor intrínseco. Por ejemplo, si inviertes tu dinero en una acción o un bono, estos generan beneficios. Los cupones del bono, dividendos, etc. Generan, para el tenedor de ese activo, unos ingresos futuros, unos flujos de caja. Este tipo de activos, las criptodivisas, no generan para el tenedor ningún tipo de flujo de caja futuro. Es imposible saber lo que valen en realidad".
Lodeiro es un especialista técnico en finanzas e inversión, no tanto en criptodivisas ni Blockchain. No sentencia sobre el futuro de estas, sino que se limita a recordar el pasado. "Estamos viviendo los comienzos de las criptodivisas. Ahora se están imponiendo Bitcoin y Ethereum, pero eso no significa que sean las que se vayan a imponer a medio o largo plazo. Cuando empezó Internet, la gente buscaba en Lycos o Altavista. Ahora esos están desaparecidos. Eso es lo que le puede pasar a Bitcoin o a Ethereum".
Si mira al futuro de las criptodivisas, no sentencia, pero advierte. "Es un riesgo que existe, es algo que puede pasar. Mucha gente invierte no por conservar su patrimonio y obtener rentabilidad, sino porque quiere ganar mucho dinero en poco tiempo. Cuando en algún momento parezca que eso deja de ser posible, mucha gente irá a retirar el dinero y podrá haber desplomes importantes".
Su conclusión se resume en que no sabe cómo evolucionará el valor de las criptodivisas, pero asume que conllevan un riesgo demasiado alto. ¿Qué aconsejaría Lodeiro a quien se está planteando rentabilizar sus ahorros mediante una inversión? Invertir en bolsa. "Pero con formación. Las acciones han demostrado a largo plazo ser el activo más seguro y rentable. Si miramos los últimos doscientos años, las acciones han tenido una rentabilidad real del 7% anual, de media. Aunque muchos inversores, por invertir sin formación, pierden dinero por invertir en la empresa de moda que solo es humo. Hay que aprender a seleccionar acciones que ofrezcan rentabilidad y seguridad a largo plazo".
El peligro de que todo estalle
Tomando la teoría de lo que podría ocurrir según Lodeiro, ¿podría llegar el colapso del Bitcoin? ¿Qué tendría que pasar para hacer que su valor cayese en picado? Para Remo, algo así sería posible sobre todo si los principales bancos centrales y gobiernos empezasen a prohibir o penalizar las transacciones con activos digitales. "Si te multan con 10.000 o 20.000 euros por hacer eso, tienes un incentivo muy negativo para parar el mercado. Y en ese caso, la cotización baja".
No obstante, las transacciones más habituales con Bitcoin como moneda de intercambio se dan en la deep web, donde se usa para pagar drogas, armas u otro tipo de bienes prohibidos en el mercado. Remo "duda mucho" que aunque la legislación se pusiese a ese nivel pudiese parar por completo el Bitcoin. La otra vía es el bloqueo a las puertas de entrada legales al Bitcoin, es decir, las exchanges en las que comprarlos y venderlos, como Coinbase, Kraken, BitStamp, etc.
A principios de este siglo vimos en España una euforia desmedida por la inversión en Terra, algo que provocó que el valor de su acción se disparase hasta valores injustificables para una empresa que únicamente sería un portal web previo a un apogeo de competidores. Algo como lo que apuntó Lodeiro sobre las "empresas de moda". Eso sí, en aquella ocasión con el respaldo de Telefónica, algo que a la postre no le sirvió de mucho.
Años después, Second Life provocó una fiebre similar: exceso de hype y expectativas demasiado altas al creer que aquello se convertiría en un nuevo Internet que nos atrapase. Al final solo fue una red social que funcionó para determinados usos y luego cayó en el olvido. ¿Podría llegar a ser algo así el Bitcoin? Burgueño no cree que eso pueda ocurrir, pero sí ve un destino parecido a "la fiebre de las ICOs sin control".
Tulipanes
La "tulipomanía" fue un período del siglo XVII marcado por la euforia especulativa que se desarrolló en los Países Bajos en torno a los bulbos de tulipán. Mucha gente empezó a verlos como bienes especulativos, dando paso a una subida desorbitada de sus precios que derivó incluso en la creación de un mercado de futuros. Esto derivó en una burbuja económica y una crisis financiera en la que los únicos que se hicieron ricos fueron los vendedores de bulbos.
Para este artículo también quisimos conocer la opinión de Jonathan Tepper, economista e inversor que tras pasar por Lehman Brothers y el Bank of America hoy es el editor jefe de Variant Perception, analistas de inversiones. Esta es la frase que se limitó a responder:
"En realidad no hago comentarios sobre Bitcoin, al igual que no hago comentarios sobre tulipanes. A algunas personas les gustan, y quién soy yo para denigrar sus hermosos bulbos".
Todo dicho. El tiempo nos dirá si finalmente estamos frente a un nuevo email, un nuevo Altavista o frente al retorno de los bulbos cuatro siglos después. Con su comentario, Tepper ha dejado claro por dónde cree que van los tiros, de forma similar a como planteaba Lodeiro. Mientras tanto, la criptomoneda reina sigue creciendo.
En Xataka | Por qué los programadores amamos Ethereum.
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