China ha seducido a empresas de todo el mundo durante décadas. Ahora su atractivo se está acabando

China es cada vez menos atractiva para las empresas extranjeras. Hasta tal punto que, en una encuesta reciente realizada por la Cámara de Comercio de la Unión Europea en el país asiático a 372 compañías del Viejo Continente que operan allí, el 23% admitió que estaba pensando en trasladar sus inversiones actuales o futuras fuera de China.

¿Por qué? El principal motivo que arguyen estas empresas para querer abandonar el país es que las duras restricciones impuestas por las autoridades chinas para combatir la pandemia de coronavirus (en abril, por ejemplo, volvieron a confinar a 26 millones de personas en Shanghái, capital económica de China, durante dos meses) están perjudicando el rendimiento de sus factorías y, por lo tanto, incrementando sus costes de producción y reduciendo sus beneficios.

De hecho, otro informe, en este caso de la Oficina Nacional de Estadísticas de China y recogido por Bloomberg, señala que, de enero a abril de 2022, las empresas industriales extranjeras que operan en el país asiático experimentaron una caída de sus ganancias del 16,2%.

Otros problemas. No obstante, las restricciones asociadas a la pandemia no son las únicas razones por las que China está perdiendo atractivo para los inversores extranjeros. El 46% de los encuestados señaló que el aumento de los costes laborales era un problema apremiante, el 42% creía que la desaceleración de la economía china también lo era y el 30% dijo que las barreras de acceso al mercado eran el mayor obstáculo.

Asimismo, varias firmas europeas han señalado que ven con preocupación la creciente politización del entorno empresarial chino, las desigualdades del mercado y las regulaciones ineficientes, según recoge el South China Morning Post.

Las empresas de EEUU, también con problemas. Las compañías europeas no son las únicas que han reportado problemas. La Cámara de Comercio de Estados Unidos en Shanghái también realizó una encuesta a sus empresas en China en junio y encontró que sólo el 31% de ellas habían vuelto a trabajar a pleno rendimiento después de las restricciones impuestas por las autoridades para contener la pandemia.

Y contratiempos similares registran las compañías locales, que vieron caer sus ganancias un 8,5% durante el pasado mes de abril de 2022, según la Oficina Nacional de Estadística china, los peores resultados registrados desde abril de 2020.

¿A dónde se marcharán? Aunque de momento sólo lo están estudiando, de marcharse, las empresas encuestadas también han compartido información sobre las regiones en las que reubicarían sus industrias. El 16% de ellas aseguró que buscaría un destino cercano en otro país del sudeste asiático, y el 18% dijo que se estaban planteando relocalizarse en alguna otra región de Asia o del Pacífico.

Sorprendentemente, el 19% de las empresas aseguró que, de marcharse de China, volverían a traer de vuelta sus industrias a Europa. El 12% señaló que el destino preferido sería América del Norte y el 11% el sur de Asia.

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