El Gobierno chino ha publicado un listado con las CPU, los sistemas operativos y las bases de datos que permite usar
Los chips que diseña la compañía china Loongson son los mejor situados para ser usados en la Administración
Lo de EEUU y China es un toma y daca constante instigado por la desconfianza mutua. Durante los últimos años hemos sido testigos de prohibiciones muy rigurosas por parte de ambos países que perseguían impedir la utilización de algunos chips y dispositivos del rival sospechosos en las Administraciones públicas, las infraestructuras críticas y las instalaciones estratégicas. El paso hacia delante más sonado lo dio EEUU en 2018 al sancionar a ZTE primero y Huawei después.
La Administración de Donald Trump decidió vetar los equipos de telecomunicaciones de estas dos compañías chinas, pero esto no fue lo único que hizo; también instó a sus aliados a hacer lo mismo. China ha dado un paso similar, aunque cinco años más tarde. Y es que a finales de marzo de 2023 inició una investigación que tenía como propósito determinar si las memorias de Micron Technology, que es el mayor fabricante estadounidense de chips DRAM, representaban una amenaza para los intereses del Gobierno chino.
El comunicado que emitió el 31 de marzo la Administración del Ciberespacio de China (CAC por su sigla en inglés), que es el regulador chino de internet, expresa su intención alto y claro: "Salvaguardar la seguridad de la información esencial acerca de la infraestructura de nuestra cadena de suministro y prevenir posibles riesgos de seguridad ocasionados por productos problemáticos". Poco después de iniciar su investigación llegó la resolución de CAC que podíamos prever: Micron no podría continuar vendiendo sus chips DRAM a las empresas chinas.
China prohíbe los chips de Intel y AMD
El nuevo capítulo que están escribiendo China y EEUU difícilmente va a coger a alguien por sorpresa. Y es que el Gobierno liderado por Xi Jinping ha decidido prohibir la utilización de los procesadores fabricados por Intel y AMD en los ordenadores utilizados por el Gobierno y la Administración. Se trata de una evidente muestra de desconfianza hacia estos chips de origen estadounidense. No obstante, las prohibiciones de China no acaban aquí.
Y es que el documento que recoge el alcance de las sanciones también contempla la prohibición de Microsoft Windows y de las bases de datos extranjeras en beneficio del software de estas categorías desarrollado por las empresas chinas. Para el Gobierno chino es esencial garantizar "la seguridad y la fiabilidad" de los procesadores y los sistemas operativos que emplea en sus agencias e instituciones. De hecho, a finales del pasado mes de diciembre el Gobierno chino publicó un listado que recoge las CPU, los sistemas operativos y las bases de datos que considera seguras y fiables. Todas son, como cabe esperar, soluciones chinas.
Es evidente que China puede permitirse tomar este camino porque tiene alternativas a los productos que proceden de EEUU y sus aliados. Si nos ceñimos a los microprocesadores su mejor opción son las CPU para equipos de escritorio y servidores que diseña la compañía china Loongson.
Precisamente a mediados del pasado mes de febrero dio un paso hacia delante importante al oficializar que está preparando una CPU de 64 núcleos para servidores que se beneficiará de la tecnología DragonChain. Poco a poco la ruptura entre China y EEUU a múltiples niveles se está consolidando para dar lugar a dos grandes bloques internacionales liderados por estas dos grandes potencias económicas y científicas con intereses a menudo opuestos.
Imagen | Intel
Más información | Reuters
En Xataka | EEUU ha provocado que China y Europa se peleen por ASML. La empresa de Países Bajos tiene su propio plan
Ver todos los comentarios en https://www.xataka.com
VER 19 Comentarios