El destino de la fábrica de Intel en Alemania no está garantizado: será reevaluada dentro de dos años

La relación que sostienen actualmente la cúpula directiva de Intel y el Gobierno alemán es buena. Según el medio germano HardwareLUXX no se ha deteriorado a pesar de que, como os contamos la semana pasada, Intel ha decidido retrasar el inicio de la construcción de la planta de Magdeburgo hasta 2029 o 2030. Inicialmente las obras iban a empezar durante la primera mitad de 2023, pero la negociación de las subvenciones obligó a retrasar esta fecha hasta el verano de 2024.

No obstante, finalmente Intel y el Gobierno alemán pactaron fijar como fecha de inicio de la construcción mayo de 2025. Sea como sea los cuatro o cinco años de desfase planificados por la compañía liderada por Pat Gelsinger son una consecuencia de la delicada situación en la que se encuentra Intel. De hecho, actualmente está abordando una reestructuración que ante todo persigue reducir sus gastos operativos e incrementar su competitividad.

El futuro del proyecto está vinculado a la recuperación de Intel

A pesar del retraso, Intel conservará la propiedad del terreno de Magdeburgo en el que presumiblemente en algún momento se construirá su planta de producción de semiconductores de vanguardia. La intención de la compañía es reevaluar el proyecto dentro de dos años para adaptarlo a las circunstancias en las que se encuentre Intel en ese momento, y también a las exigencias del mercado. Es evidente que el futuro de esta planta está vinculado estrechamente a la recuperación económica de Intel, pero esta compañía se está esforzando para transmitir confianza.

Y es que aunque en teoría faltan cinco o seis años para iniciar las obras de construcción de la fábrica, Intel ha decidido mantener el programa de capacitación con el propósito de que las personas que en el futuro trabajarán en ella reciban la formación y el apoyo necesarios. Además, durante este tiempo continuará hablando con las organizaciones locales y las instituciones a través del Gobierno alemán para garantizar que cuando llegue el momento el contexto global permita llevar a buen puerto la fábrica.

"La cooperación con el estado de Sajonia-Anhalt se sostiene sobre nuestro compromiso conjunto a largo plazo con la región y en la satisfacción de las necesidades de nuestros clientes en Alemania y en toda Europa en el futuro". Esta declaración de Christoph Schell, vicepresidente ejecutivo en Intel, refleja con claridad que a pesar de las dificultades a las que se enfrenta este proyecto actualmente, sigue adelante. Está sometido a un cierto nivel de incertidumbre, es evidente, pero sigue adelante. De hecho, la fábrica de Magdeburgo será, si finalmente llega a buen puerto, la planta más avanzada de Intel cuando esté lista. Crucemos los dedos para que a pesar del retraso este proyecto prospere.

Imagen | Intel

Más información | HardwareLUXX

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