EEUU acaba de dar un paso más en la escalada de la tensión que sostiene con China. La Administración liderada por Donald Trump ha heredado una larga lista de empresas chinas a las que las compañías estadounidenses bien no pueden venderles su tecnología, bien pueden hacerlo únicamente bajo una supervisión muy estricta del Departamento de Comercio. Desde hace unas horas en esa "lista negra" hay 80 empresas más.
Según Nikkei Asia, la Oficina de Industria y Seguridad estadounidense ha decidido ampliar perceptiblemente el listado de compañías sancionadas debido a que "han llevado a cabo acciones contrarias a la seguridad nacional y la política exterior de EEUU". No obstante, aunque la mayor parte de ellas es china, no todas residen en la nación liderada por Xi Jinping; algunas proceden de Emiratos Árabes Unidos, Sudáfrica, Irán, e, incluso, Taiwán.
Las armas hipersónicas chinas están en el punto de mira de EEUU
Que la Administración estadounidense haya decidido sancionar a empresas emiratíes o iraníes entra dentro de lo previsible, pero que también prohíba la venta de tecnología estadounidense a compañías taiwanesas a priori resulta sorprendente. Sin embargo, no lo es tanto. No al menos si nos ceñimos a la justificación que argumenta el Gobierno de EEUU en estos casos: todas las empresas sancionadas son chinas, o colaboran con entidades chinas, o bien representan una amenaza para la seguridad nacional.
"La tecnología estadounidense nunca debería ser utilizada contra el pueblo de EEUU"
Sea como sea el propósito de EEUU en esta ocasión no es exactamente el mismo que perseguía con otros paquetes de sanciones. Algunas de las compañías vetadas se dedican al desarrollo de la inteligencia artificial (IA) o de superordenadores con capacidad de procesamiento exaescala. Esto no es nuevo. Sin embargo, otras, presumiblemente la mayor parte, están involucradas directa o indirectamente en el desarrollo de misiles hipersónicos o drones de última generación.
Jeffrey I. Kessler, subsecretario de Industria y Seguridad del Departamento de Comercio, ha señalado que "la tecnología estadounidense nunca debería ser utilizada contra el pueblo de EEUU [...] La Administración de Donald Trump está enviando un mensaje claro y contundente con el propósito de salvaguardar la seguridad nacional al impedir que las tecnologías y bienes estadounidenses sean mal utilizados para la computación de alto rendimiento, los misiles hipersónicos y el entrenamiento de aeronaves militares o vehículos aéreos no tripulados que amenazan nuestra seguridad nacional".
Por el momento el Gobierno chino no ha oficializado ninguna respuesta, aunque con toda probabilidad no se quedará de brazos cruzados.
Imagen | Voice of America
Más información | Nikkei Asia
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6 comentarios
libre_opinante
Un poco tarde las sanciones. China tiene hace años misiles hipersónicos, mientras en EEUU aun están en fase de pruebas.
reisukess
Pobrecitos, ya no saben que más prohibir.
Lynx939
Ah, las benditas "sanciones boomerang" que no harán mas que acelerar el desarrollo y la independencia tecnológica de China... Porque en el pasado han funcionado "tan bien" que hay que repetir🙃