El Banco Santander acaba de anunciar su política de teletrabajo para tiempos postpandémicos de una forma un tanto extraña: ni días a la semana, ni porcentaje de la jornada, nada de eso, la empresa de la familia Botín ha establecido 16 días de trabajo en remoto al trimestre para sus empleados o, lo que es lo mismo, poco más de un día semanal para desempeñar sus labores lejos de la oficina.
La medida, bastante corta, sigue la tendencia de otras grandes empresas de nuestro país que, tras los estragos de la pandemia y el teletrabajo obligatorio en algunas fases de la misma, han optado por volver a un modelo basado en la presencialidad en el que el teletrabajo es casi marginal.
Bancos con políticas parecidas. El sector de la banca española está optando por medidas de teletrabajo bastante cortas. Además del escaso día de teletrabajo a la semana del Banco Santander, CaixaBank dijo en abril que permitiría trabajar en remoto seis días no consecutivos al mes, la misma cifra que permite el Banco Sabadell. Y Bankinter sólo deja que sus trabajadores desempeñen sus funciones desde casa un día a la semana.
BBVA, por su parte, ha sido el que más ha abierto la mano en el sector bancario y permite que sus empleados teletrabajen el 40% de su jornada laboral, es decir, dos días a la semana.
Las telcos, un poco más flexibles. Las grandes empresas de telecomunicaciones de nuestro país se han mostrado más flexibles con el teletrabajo y la mayoría ofrecen la posibilidad de trabajar en remoto dos o tres días a la semana.
Telefónica, MasMóvil y Orange ofrecen dos días de teletrabajo a sus empleados, mientras que Vodafone es la que más lejos ha llegado con esta medida y permite a sus profesionales trabajar en remoto el 60% de la semana con bastante flexibilidad: pueden elegir desempeñar sus funciones a distancia tres días o repartir la presencialidad por horas para, por ejemplo, ir a la oficina sólo por las mañanas.
Aseguradoras. En el sector de los seguros las medidas relativas al teletrabajo son más dispares. Mapfre anunció hace unas semanas que permitiría teletrabajar el 30% de la jornada, lo que equivale a, aproximadamente, un día y medio a la semana, y que sus empleados podrían repartirla por días o por horas. Allianz, por su parte, estableció el año pasado dos días de trabajo en remoto y tres de presencialidad para siempre.
El caso más llamativo en este sector es el de Liberty Seguros que, como informamos en Xataka, se pasó al full remote, es decir, al teletrabajo todos los días y para siempre, el año pasado. Y, a tenor de lo que explicaron a este medio, la apuesta les ha salido muy bien, ya que han mantenido su productividad sin problemas con una mayor satisfacción de los empleados.
Otras empresas. Entre las grandes empresas de España que han apostado por el teletrabajo de forma parcial también se encuentra Indra, aunque en su caso lo llamativo es que lo hace desde antes de la pandemia. La multinacional española ya ofrecía a muchos de sus empleados la posibilidad de trabajar en remoto dos días a la semana con anterioridad a mazo de 2020, una política que mantiene.
Y lo mismo ocurría con la energética Siemens Gamesa, que también ofrecía a sus empleados la posibilidad de teletrabajar dos días a la semana antes de la pandemia, una medida que sigue manteniendo.
Sin más anuncios. La mejora de la situación epidemiológica está haciendo que las empresas estén abordando el debate sobre el teletrabajo en un contexto de completa normalidad, sin restricciones ni medidas obligatorias de seguridad. De ahí que en los últimos meses varias empresas que se habían acogido al trabajo en remoto como medida de excepción para contener la pandemia estén anunciando su política definitiva al respecto. Las compañías que no se citan en este artículo no han hecho, que sepamos, anuncios al respecto.
Cada vez menos teletrabajo. Aunque existen varias excepciones, lo cierto es que el teletrabajo está en franca remisión en España, y las medidas adoptadas por algunas de las grandes empresas citadas con anterioridad son la mejor prueba de ello. Durante la pandemia el trabajo en remoto parecía haber convencido a una gran cantidad de compañías, porque les permitió seguir con su actividad a pesar de las cuarentenas, los cierres perimetrales y la distancia de seguridad, pero ahora queda claro que sólo fue un parche útil para solventar la situación.
Ya en otoño de 2021, cuando el proceso de vacunación había llegado a amplias capas de la población y parecía que podíamos olvidarnos del virus (la Navidad nos demostró que estábamos equivocados), las empresas empezaron a mostrar sus intenciones acerca del teletrabajo. Muchas ya no estaban tan convencidas de sus virtudes, y empezaron a planificar modelos híbridos con dos o tres días en remoto, en parte por la presión de los empleados, que querían mantenerlo después de haber probado sus ventajas durante la emergencia sanitaria.
Ahora, las compañías siguen retrocediendo y aquellas que no tenían una política de teletrabajo ya definida desde 2021, como Allianz o Liberty, han aprovechado la coyuntura para ofrecer un trabajo en remoto mínimo, de apenas un día a la semana. Queda por ver si se trata de excepciones en sectores muy concretos, ya que como hemos visto se ha dado sobre todo en el bancario, o si se trata de una tendencia que terminará por revertir buena parte de los avances conseguidos en materia de teletrabajo durante la pandemia.
Imagen | Arlington Research
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